Shakira y JLo, poder latino en el Super Bowl
Por primera vez dos mujeres animarán el evento deportivo más grande de Estados Unidos “Será una fiesta y habrá mucho baile”, prometieron.
Es uno de los shows más caros, donde el segundo televisivo puede cotizar entre los 5 y 7 millones de dólares y, según el registro de su última edición (aun teniendo en cuenta que bajó la audiencia con respecto a ediciones anteriores), lo vieron desde sus casas 98 millones de personas. El Super Bowl es un evento superlativo, que atrae no solo por la contienda deportiva, sino por todo el mainstream artístico que rodea este gigante del entretenimiento.
Este año, el famoso espectáculo de medio tiempo, el mismo que supo tener artistas de la talla de Paul McCartney o The Rolling Stones, tendrá como principales protagonistas a dos mujeres latinas: Shakira y Jennifer Lopez.
Será en la mitad del encuentro entre los Kansas City Chiefs y San Francisco. Las artistas desplegarán sobre el escenario toda su producción y cantarán sus grandes éxitos. Además, tomarán la responsabilidad de “homenajear a los latinos”, según adelantaron en una conferencia de prensa conjunta que dieron el jueves pasado.
Shakira se mostró divertida y emocionada porque, según sus propias palabras, jamás imaginó poder cantar sus canciones en un escenario como el del Super Bowl. “Es un claro ejemplo, un ejemplo palpable de que todo es posible, de que hay que soñar en grande y de que hay que luchar por nuestros objetivos, nuestros ideales en la vida, porque se pueden conseguir a base de disciplina, a base de esfuerzo y estoy muy agradecida por esta oportunidad”, dijo antes de retratar una foto en su cuenta de Instagram junto a Lopez. “Me encanta el bolso de JLo”, posteó en una imagen donde se las ve juntas y mostrando la cartera pequeña dorada con forma de pelota de fútbol americano de JLo.
Ayer no dejaban de hacerse presentes algunos memes en las redes que llamaron la atención sobre las diferencias de estilos de ambas. La colombiana llevó un atuendo casual: jean roto, camiseta blanca con un estampado de flores y botas color blanco; JLo usó una vestimenta más elegante: pantalón de tiro alto y un crop “Nuestra presencia será un mensaje de empoderamiento para las chicas”,
dijo Lopez
top, ambas prendas de color blanco.
Las dos artistas pusieron especial énfasis en cómo el Súper Tazón se latinoamericarizará hoy con su presencia arriba del escenario. “Es un momento muy importante para homenajear a los latinos, y recordar la fuerza que somos en este país y en el mundo”, destacaron. “La música y el deporte comparten el poder de unificar a la gente y es lo que buscaremos hacer en nuestro espectáculo en el Super Bowl. Hemos estado trabajando duro la última semana para asegurarnos que todo esté lo mejor posible”, garantizó la intérprete de Waka Waka y al mismo tiempo definió: “El domingo vamos a celebrar la vida y la diversidad. Esto será un gran evento para la comunidad latina en un evento que es muy americano”.
Para cerrar, Lopez reflexionó: “Dos mujeres, dos latinas están en el medio tiempo. Ese ya es un mensaje de empoderamiento a todas las niñas que estén viendo”.
En el evento frente a la prensa, Shakira y Jennifer Lopez no dejaron de recordar a Kobe Bryant, el jugador fallecido de Los Angeles Lakers. Además celebraron el cumpleaños de Shakira, que es casualmente hoy. Al concluir la conferencia
intérpretes lanzaron balones conmemorativos a los presentes, y fue JLo a la que se la vio más hábil para este tipo de actividades.
Cada vez que llega el momento de este evento, se habla de cuánto cobrarán las estrellas por estar en esta presentación. Sin embargo, al igual que las ediciones pasadas con los otros artistas, ni la diva del Bronx ni la novia de Piqué se llevarán un solo dólar.
Complicada. Esta aparición de Shakira se dio un día después de que dos actuarios de la Agencia Tributaria española ratificaron ante el juez que investiga a la cantante por fraude fiscal de 16 millones de dólares a las arcas públicas españolas entre 2012 y 2014. La Fiscalía acusa tanto a la cantante como a su asesor en el país norteamericano de seis delitos fiscales al simular no residir en España y ocultar sus ingresos mediante un entramado societario.