Perfil (Domingo)

“Uno sale de su casa pensando en volver bien, sin que le pase nada”

-

Viajaba en el tren que impactó contra la estación y estuvo cuatro horas atrapado hasta que pudieron rescatarlo. Todavía tiene dolores en el cuerpo, además de las marcas que le dejó la tragedia.

El 22 de febrero de 2012, Leonardo Sarmiento tenía 31 años y viajaba a su trabajo como todos los días. En ese entonces, realizaba tareas de mantenimie­nto de manera independie­nte. Oriundo del Barrio Carlos Gardel, en el Palomar (Morón, al Oeste del Gran Buenos Aires), a diario se tomaba el tren de la línea que lleva su mismo apellido y bajaba en la estación Once. Pero esa mañana no fue igual a las demás. Luego de que la formación N° 3772 chapa 16 impactara contra la estación, quedó cuatro horas atrapado hasta que los rescatista­s lograron liberarlo.

Hoy, con 38 años un hijo de tres, este fanático de Boca lleva en su cuerpo las cicatrices los traumas que la tragedia dejó marcados. En diálogo con Acciones, revivió aquel momento y contó cómo sigue su vida ocho años después.

¿Qué recuerdo tenés de esas horas?

yyRecuerdo dolor en todo el cuerpo por los golpes, porque tuve fractura de pelvis, fractura múltiple de ligamentos y aplastamie­nto del nervio ciático. Recuerdo haber abierto los ojos ver cómo todos me miraban.

¿Te quedaron muchas secuelas?

Sí, sobre todo en las piernas, lo cual me complica la vida diaria. Me duelen todo el tiempo, lo mismo que la cintura, no puedo hacer mucha fuerza ni estar mucho tiempo parado. Tuve que operarme cinco veces hacer rehabilita­ción durante dos años en los que no pude trabajar.

¿Cómo afrontaste económicam­ente esas intervenci­ones sin trabajar?

Inmediatam­ente después de lo

yyocurrido, desde la Legislatur­a Porteña nos dieron un trabajo para poder tener una obra social y un sueldo. El Estado en ese entonces nos había dejado sin ayuda y, entonces, ellos apareciero­n con esa propuesta. Hoy ya hace siete años que soy plomero ahí y para mí fue un gesto muy importante porque necesitaba operarme y no tenía para viajar ni para afrontar algunos gastos médicos. Me dieron una obra social que me cubrió todas las operacione­s y todavía me cubre las pastillas que tomo a causa de las lesiones.

¿En alguna oportunida­d se te había cruzado por la cabeza la posibilida­d de que ocurriera algo así?

Creo que uno sale de su casa pensando en volver bien sin que nada le pase, no se imagina que pueda ocurrir una cosa semejante.

¿Volviste a viajar en tren?

Después de dos años pude volver viajar, no me quedaba otra alternativ­a para llegar rápido al trabajo. Muchas veces, paso el tiempo que dura el viaje jugando con el celular o escuchando música para no darme cuenta de que estoy viajando y así no lo sufro tanto. Ya no tomo el mismo tren, porque ahora vivo en Derqui (en Pilar, Provincia de Buenos Aires) y el tren San Martin me queda mejor para llegar a Capital.

¿Creés que se puede rescatar algo positivo luego de la tragedia?

Sí, sobre todo que hayan arreglado las estaciones y que circulen trenes nuevos. Si no hubiese pasado lo de Once, todo seguiría igual. Desde entonces, mejoró el servicio.

¿Cómo está la causa judicial?

Estamos esperando que quede firme la sentencia y no queremos que nadie vinculado a la tragedia quede libre.

¿Cambió mucho tu vida?

Sí, en muchos sentidos. Antes, no le daba importanci­a la política. Ahora me importa más por la gente, por mis familiares, me interesa ver cómo se trata a la gente. Hay muchas cosas que necesitamo­s cambiar como sociedad, como el trato a los trabajador­es, las personas necesitada­s. Cada uno de los que sobrevivim­os y los familiares de las víctimas estamos peleando para que la gente pueda viajar mejor, para que no vuelva suceder y, sobre todo, para que se haga justicia.

aaaa“Paso el tiempo que dura el viaje jugando con el celular o escuchando música para no darme cuenta de que estoy viajando”, afirmó Sarmiento.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina