¿Once culpables?
Durante este mes los medios señalaron que serían once los jóvenes que estarían involucrados de un modo u otro en el asesinato de Fernando Báez Sosa ocurrido en Villa Gesell y que el abogado de los rugbiers imputados en ese delito estaría buscando una estrategia para tratar de probar que no todos ellos pueden ser culpados de ese crimen.
La discusión acerca de la posible culpabilidad de esos once jóvenes con relación a ese asesinato me trajo a la memoria ese mismo debate que ocurrió al estrenarse la película Once
la medianoche ( Ocean’s 11), que dirigió Lewis Milestone en 1960 con un reparto estelar encabezado por Frank Sinatra, Dean Martin, Sammy Davis Jr. y Peter Lawford. El argumento narraba un robo perpetrado por once ex combatientes de la Segunda Guerra Mundial a cinco casinos de Las Vegas (Flamingo, Desert Inn, Sands, Sahara y Riviera) en la víspera del Año Nuevo. El audaz plan consistía en dinamitar una torre eléctrica para que la ciudad quedara a oscuras y así poder acceder al dinero guardado en las bóvedas, para luego colocarlo en bolsas de residuos y transportar el botín en camiones de basura. El atraco se complica al morir inesperadamente en la calle uno de los cómplices de un ataque al corazón. La pandilla, al no poder sacar de Las Vegas el dinero del robo, resuelve colocar lo en el ataúd destinado al ladrón fallecido.
El plan se termina de malograr cuando la viuda del finado, sin saber que el féretro contenía dinero, en lugar de trasladarlo a Los Angeles decide hacerlo cremar en el cementerio local. El planteo que interesó a los abogados como para proponer un debate era qué grado de culpabilidad podría haber asignado un juez a cada miembro de la banda. ¿Quién era más responsable de los once y habría recibido una condena mayor? ¿El que planeó el robo? ¿El que produjo el apagón? ¿El que tomó el dinero y lo colocó en bolsas? ¿El que transportó las bolsas en un camión? ¿O el que colocó el botín en un ataúd?
Como sea, la película logró atraer la atención de un numeroso público y al mismo tiempo le dio a la ciudad de Las Vegas y sus hoteles-casino una popularidad mayor que cualquier guía turística. La historia era tan apasionante que en 2001 se hizo una remake con otro reparto estelar encabezado por Brad Pitt y George Clooney.