“CON EL TIEMPO, RI SERA UN GRAN PRESIDENTE”
EL TITULAR DE BOCA HABLA DEL CLUB QUE ENCONTRO, DEL ROL DE ROMAN Y DE LA REFORMA QUE SE VIENE EN LA BOMBONERA. DICE QUE BRAGARNIK NO LE CAE SIMPATICO, QUE A LA SUPERLIGA LE QUEDAN “HORAS” Y REVELA A QUIEN VOTO EN LAS ELECCIONES DE OCTUBRE.
“ESTAMOS EN UN BARRIO VULNERABLE, CON CARENCIAS. HAY QUE ABRIRLES LAS PUERTAS A LOS CHICOS.”
Mientras posaba para las fotos, Jorge Amor Ameal vio que algunas butacas de la primera bandeja de la Bombonera tenían agua. Tocó una, tocó dos, y le dijo a uno de sus colaboradores que avisara para que fueran a secarlas. “Soy bastante hinchapelotas”, se justificó. Un rato después, mientras caminaba por uno de los accesos del estadio, les pidió a dos nenes que pateaban una pelota en un pasillo vidriado que se mudaran a otra zona: “El club es para los pibes, pero tienen que jugar en los lugares indicados”. Ameal dirá más tarde que esas escenas son una síntesis del cambio que significó su llegada.
—¿Con qué club se encontró en estos dos meses?
—Estamos haciendo una auditoría tanto acá como en Ezeiza. También vamos a auditar la Fundación. Los 20 millones de dólares que supuestamente estaban en la caja no existían. Pero tampoco queremos hablar de algo que todavía no está del todo estudiado. Está trabajando la UBA. Cuando lo tengamos vamos a llamar a una conferencia de prensa. Pero el club que dijeron que había no estaba. Miente y miente, que algo queda, ¿no? Ciertos medios repitieron eso hasta el cansancio y la gente lo tomó como tal. Pero la realidad es otra.
—Más allá de la auditoría, ¿el dinero que Angelici dijo que había en caja no estaba?
—No estaba. Pero bueno, tenemos que ver qué fue lo que pasó. Lo estamos auditando para ser serios. Para decir nosotros tomamos el club en estas condiciones. Queremos tener un equilibrio, y a partir del equilibrio obviamente tener un superávit, y que ese superávit esté en actividades sociales, culturales y deportivas, además de tener un primer equipo altamente competitivo.
—¿Qué diferencias percibió en lo cotidiano entre aquel club que dirigió y este?
—Era un club sin alma. Los socios no podían entrar. Hoy vos ves gente caminando por el club, que es lo que necesitamos: estamos en un barrio vulnerable, con muchos problemas, los chicos tienen muchas carencias y hay que abrirles las puertas para que tengan un horizonte. Esto no pasaba: el club estaba comprimido a distintas actividades y, si no eran rentables, se cerraban. Como alguna vez dijo alguien con los ramales de los ferrocarriles. Nosotros vamos por otro camino. A medida que pase el tiempo vamos a sumar nuevas disciplinas. Boca se llama Club Atlético, no Club de Fútbol. Obviamente el deporte de bandera es el fútbol.
—¿Ve una necesidad de los socios de volver a lo social?
—La gente me agradece que le hayamos abierto las puertas. El club te demanda. Vengo y me voy contento. Me gusta ver los cambios. Al club hay que cambiarlo. Cuando vemos a los chicos acá, jugando, divirtiéndose, nos gusta. Obviamente, no nos
olvidamos del plantel porque era un plantel de brazos caídos. La llegada de Russo, Román, que tiene mucho que ver, Bermúdez, Cascini, Delgado, le han dado una mística distinta a este equipo. Logramos potenciar a nuestros jugadores.
—¿La final de Madrid cambió la cultura del hincha y el jugador de Boca?
—No cambió nada. Hay cosas peores. Se perdió un partido de fútbol. Nosotros somos muy grandes. El único grande (risas). Ya pasó, hay que mirar para adelante: porque si volvemos para atrás, podemos ir incluso más atrás.
—¿Qué le aporta Riquelme al club?
—El hace un trabajo muy silencioso. Seguramente le molesta a un sector del periodismo. Pero Riquelme hace lo que tiene que hacer. Está abocado al fútbol profesional y al amateur. Hablar de fútbol con él a mí me llena de orgullo. Y ver los resultados. Tiene una muy buena relación con el cuerpo técnico. Creo que se ha preparado mucho para esta etapa. Román transpira fútbol. Conoce vida y obra de todos los jugadores, ve todos los partidos. Yo creo que con el tiempo Riquelme será un gran presidente.
—¿Le gustaría que lo sucediera en el cargo?
—Sí, cómo no. El tuvo muy buena voluntad. Veníamos hablando desde julio. El quería empezar ahí, pero le dije que no porque lo iban a matar: esta gente tenía poder de fuego, tenía prensa, televisión. Román destrabó la elección, pero la gente quería un cambio. No había cosas claras en función de proyectos o ideas. Este es el club popular por excelencia, y siempre la gente tiene que estar adentro, no afuera.
—En la campaña, el tema principal fue la reforma de la Bombonera.
—Bombonera 360. No hay otra opción. Estamos trabajando en lo económico. Nos hemos reunido con gente del gobierno chino, con nuestros sponsors. Tenemos optimismo, no tenemos seguridad.
—¿El Banco de China va a financiar la reforma?
—Nos interesa cambiar fútbol por dinero. Los chinos tienen dinero, nosotros tenemos fútbol. Pero además de China hay otros países con los que estamos trabajando.
—¿Cuáles son los cambios en el corto plazo para la Bombonera?
—Primero, quisiera reinvindicar al Gobierno de la Ciudad, porque jugó con nosotros cuando sacamos los vidrios de la platea. La noche anterior no dormí pensando que podía pasar algo. Sin embargo no pasó nada, la gente está feliz y cuidando el lugar. Somos más ambiciosos. Queremos sacar los alambrados que están detrás de los arcos. Ahora estamos cambiando butacas, reformando baños. Vamos a ir volviendo a la Bombonera. La queremos y no nos vamos a ir. Algunos querían hacer canchas de tenis y recitales.
—Esta semana volvió la puja entre Superliga y AFA.
—La Superliga está terminada. Por dos aspectos: el deportivo y el económico. En la parte deportiva nosotros planteamos que no se debía empezar el campeonato porque teníamos tres jugadores jugando en la Selección. Quince clubes querían que se postergara el inicio y eso no se tuvo en cuenta. En lo económico también es un desastre porque los ingresos no son los que deberíamos tener.
—En 2016, AFA resignó la organización del torneo por la crisis que sufría. ¿Quién garantiza que dentro de tres años no estemos hablando de lo mismo?
—La Superliga es un puente hacia la privatización de los clubes. Nosotros no creemos en las sociedades anónimas. Te invito a ir al Registro Público de Comercio: hay cantidades de SA quebradas. Los que las defienden en el fútbol defienden la Superliga. A corto plazo nos vamos a dar cuenta de que es una cáscara vacía. Creo que es cuestión de horas. El doble comando no sirve. El poder, cuando es bicéfalo, no es poder: se licua a sí mismo. Hay que organizar a la AFA: los campeonatos, los ingresos, qué pasa con el fútbol internacional, las apuestas.
—¿Qué postura tiene con ese tema: el de las apuestas online?
—No me gusta. En un contexto de crisis, terminan empobreciendo a la gente.
—¿Cómo es la relación con Bragarnik?
—Ninguna. La figura de él monopolizando el fútbol no me cae simpática. Para nada.
—El representa a varios jugadores del plantel y en el último tiempo había aumentado su influencia en Boca.
—Ese es otro tema. Es una discusión de cara al futuro. Pero no estoy de acuerdo con el sistema que representa Bragarnik: una persona que tiene técnicos, jugadores, equipos. El fútbol es otra cosa, totalmente distinto. Se lo dije a él personalmente.
—¿Y qué le respondió?
—Nada. No le dejé que me dijera nada. ¿Qué me va a decir? ¿Sabés cuál es el problema? No es Boca, es todo lo demás. Porque él está detrás de un negocio siempre, no le importa ni el jugador, ni el club, ni nada.
—¿Homenajerán a Maradona en la última fecha?
—Nosotros respetamos a los ídolos. Yo disfruté también a Maradona. Pero el fútbol es como la pelota, da vueltas: no hay lugar para fiestas.
—¿A quién votó en octubre?
—A Alberto Fernández, voté a toda la lista del peronismo. Soy peronista y no tengo vergüenza de decirlo.
—¿Considera a Boca un club peronista?
—Boca es Boca. No hay que mezclarlo con nada. La política es muy mala en los clubes. Eso pasó en la gestión anterior, y por eso terminamos jugando la Libertadores en España.
“NO ESTOY DE ACUERDO CON LAS APUESTAS ONLINE. TERMINAN EMPOBRECIENDO A LA GENTE.” “D’Onofrio es un muy buen dirigente. Lleva a su club perfecto. Hay que trabajar en muchas cosas.” “Tinelli es un empresario inteligente. Debería servir mucho para los nuevos contratos de TV junto con nuestro vice, Pergolini.” “Tapia aprendió mucho. Conoce de fútbol y lo considero un buen dirigente.” “A Angelici no lo conozco.” “¿Macri? ¿Quién?” “Massa es un dirigente con mucho futuro, igual que su mujer, Malena, una excelente amiga.”