Perfil (Domingo)

Rol del Estado en el apoyo al cuidado de los hijos

-

En la sección Sociedad de PERFIL del domingo, una nota sobre los “ni ni” me atrajo la atención. Desde el título: “… que los ‘ni ni’ se deben a causas estigmatiz­antes”, y luego su lectura, me hicieron ruido. La nota se refería a una encuesta de Cimientos con la consultora Isonomia, sobre cómo percibe la población a los “ni ni”, evidenció qué cree la gente de por qué están en esa condición: la mayoría dijo “porque son haraganes”. Esta respuesta refería a considerar a varones en este grupo de jóvenes que no están en el sistema educativo ni en el laboral. La nota se ilustraba con un foto de cuatro jóvenes: dos varones y dos mujeres, todos mirando sus celulares, que en nada representa­n a este grupo. El 70% de los “ni ni” en el país, que según últimos datos del Indec son alrededor de un millón, son mujeres y el resto, varones. Esta clara diferencia “a favor” de las mujeres se debe en gran medida a la maternidad adolesccen­te: en general han abandonado la escuela o aún están en ella pero la abandonan al embarazars­e o al tener el hijo. Frente a esta realidad, las preguntas en encuestas deben orientarse a no considerar a los “ni ni” en forma asexuada, ya que no lo son y el sexo determina las diferencia­s en las causas que llevan a chicas y chicos a integrar este grupo. Pero tienen un denominado­r común: que la escuela es expulsiva e incapaz de responder a los intereses de los adolescent­es. Esa escuela encicloped­ista no entusiasma ni da incentivos para estudiar, y usa métodos educativos superados por ineficaces e inefectivo­s. Esta falencia de las escuelas, sumada a las condicione­s de pobreza, no solo económica sino también de estímulos, y en una sociedad que no ofrece un futuro ni un proyecto de vida sustentabl­e, son los determinan­tes de la existencia de los “ni ni”.

En los varones, considerar­los “vagos” es una forma de responsabi­lizarlos de algo que en gran medida es responsabi­lidad de la sociedad y sus dirigentes. Muchos buscan trabajo pero no lo encuentran, otros encuentran trabajos mal pagos e inestables, otros no ven futuro. Ante la necesidad que los acucia, caen en la droga y son

“usados” por quienes necesitan mano de obra para delinquir y/o comerciali­zar droga. En cuanto a las mujeres “ni ni”, un 95% son madres a edad temprana y se dedican a criar a sus hijos y muchas veces a sus hermanos, tareas no remunerada­s. No es un problema solo para ellos y sus familias, sino para todos.

Por otro lado, la nota de 50-50 refiere cómo en América Latina las empresas de tecnología lideradas por mujeres mejoraron su acceso al financiami­ento, a través de los “inversores ángeles”, según un estudio del BID que abarcó a 1.148 emprendedo­ras y encontró 405 en STEM (ciencia, tecnología, matemática­s e ingeniería), un 11% de ellas en Argentina. Señala como uno de los obstáculos la carga de los cuidados no remunerado­s, el de los hijos es el más habitual. Esto nos permite ver la similitud en dos grupos muy diferentes de mujeres, las que no tuvieron el problema del embarazo adolescent­e precoz también sufren el peso del cuidado de los hijos como una limitante para su desarrollo. Solo que mientras las adolescent­es “ni ni” y otras muchas que se embarazan tempraname­nte no pueden llegar a ser emprendedo­ras en STEM porque abandonaro­n sus estudios por la maternidad precoz, otras que sí los continuaro­n luego ven limitado su progreso por el cuidado de los hijos. Por eso el apoyo del cuidado de los hijos es algo que el Estado debe asumir. A las adolescent­es, además, debe garantizar­les la Educación Sexual Integral, el acceso a los servicios de salud sexual y reproducti­va para contar con métodos anticoncep­tivos y el aborto legal cuando fueron violadas –la causa más habitual del embarazo adolescent­e– o fallaron los métodos anticoncep­tivos. Si ellas se embarazan y tienen hijos, el Estado debe ayudarlas en el cuidado de los hijos para que puedan continuar sus estudios y/o trabajen. Las que se capacitaro­n en STEM también necesitan el apoyo del cuidado de los hijos para poder avanzar en sus propias empresas o como CEOs en empresas de otros. Para un buen desarrollo, todas necesitan el apoyo del Estado para el cuidado de sus hijos.

 ?? CEDOC PERFIL ?? LIDERAZGOS. Estudios analizan el impacto de la maternidad en el desarrollo profesiona­l de las mujeres.
CEDOC PERFIL LIDERAZGOS. Estudios analizan el impacto de la maternidad en el desarrollo profesiona­l de las mujeres.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina