Malbrán: un pasado con intentos de privatización y extensos paros sindicales
El Instituto Malbrán estuvo a un paso de ser privatizado. Hoy elogiado y presentado como modelo de salud pública, por ser todavía el único capacitado para realizar los análisis del coronavirus, el Malbrán casi termina cerrado a mediados de los noventa. Durante la ola de privatizaciones y reformas estatales menemistas, sufrió transformaciones y despidos. Se lo juntó con otros institutos nacionales, concentrados bajo una sola administración. Después el Gobierno lo dividió en sectores internos y empezó con los despidos: fueron más de 100, entre los institutos nacionales; y más de 30 solo en el Malbrán.
Con protagonismo de ATE y de la recién aparecida CTA, los trabajadores lo tomaron y empezaron un paro por tiempo indeterminado. Pasaron la Navidad y el Año Nuevo de 1996 en el instituto. En total, fueron 184 de toma y 202 de huelga.
“La directora era una figura decorativa. Nosotros abríamos
y cerrábamos. UPCN nos boicoteaba; también la Justicia y la policía. Nosotros parábamos, pero manteníamos la tarea de diagnóstico, porque era la época del síndrome urémico hemolítico y el hantavirus”, recuerda el ex delegado general de la junta interna del Malbrán, Rubén Mosquera.
Artistas, intelectuales y los principales centros de salud del mundo se solidarizaron con la causa. “Lo del Malbrán fue un dique. Si pasaba, chau salud pública. Fue la primera gran derrota de Menem. Ya en el 97 empezó a decaer”, afirma Víctor De Gennaro, otro de las figuras de aquella resistencia. En junio de 1997, el menemismo cedió: reincorporó a una parte de los echados y archivó sus planes de privatización.