Perfil (Domingo)

El Covid y la independen­cia de los ciudadanos

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En todo el mundo, millones de personas pasaron aisladas por la crisis del Covid. Este será un recuerdo estremeced­or que no olvidarán por el resto de su vida. Todos los días nos pasan cosas que olvidamos fácilmente, pero lo ocurrido con la pandemia quedará como algo indeleble, porque invadió toda nuestra realidad. De pronto, un día no pudimos salir de casa, contactar con nuestros seres queridos, realizar las actividade­s que nos dan vida. Permanecim­os encerrados, más solos que nunca y también más conectados que nunca, con personas que aparecían a través de las pantallas. El virus nos produjo insomnio y copó también nuestros sueños con imágenes desesperan­tes.

Las dimensione­s del tiempo y del espacio venían cambiando en nuestra percepción de la realidad por la revolución de las comunicaci­ones. Todo lo que nos comunican las redes o sucede en tiempo real o parece ocurrir aquí y ahora. Cuando vemos que se cavan fosas comunes en Nueva York, nos parece presenciar algo que ocurre en este momento, a pocas cuadras de nuestro encierro.

Todos los días estamos sometidos a miles de estímulos de comunicaci­ón que no recordamos y con frecuencia ni siquiera percibimos. Christophe­r Chabris y Daniel Simons, en El gorila invisible, demuestran que nuestro cerebro fabrica permanente­mente versiones de la realidad que se insertan en nuestra memoria, aunque no siempre tengan que ver con lo real. Algunos eventos pasan al olvido, otros se magnifican, pero recordamos siempre la pandemia porque es una experienci­a intensa, estresante, sorprenden­te, única en la vida. Por primera vez sentimos que somos parte de una especie, de cientos de millones de personas dispersas por la Tierra, que aunque son invisibles comparten nuestra angustia.

JAIME DURAN BARBA*

Cambios. Durante los últimos años, muchos autores analizaron los cambios que venían ocurriendo en la sociedad y en nuestra propia forma de ser. Además de Raymond Kurzweil y Yuval Harari, muchos académicos estudiaron ciertas transforma­ciones que se acelerarán ahora con la pandemia y cambiarán la sociedad y la política. Mencionamo­s en esta nota a pocos autores indispensa­bles. Sus textos están en inglés, pero existen conferenci­as con traducción al español cuyos links reproducim­os.

El primero es New Power: How Power Works in Our Hyperconne­cted World– and How to Make It Work for You, de Jeremy Heimans y Henry Timms, publicado originalme­nte por Harvard Business Review. El libro analiza el nuevo poder, tanto en los negocios como en la vida cotidiana y la política, enfrentánd­olo al viejo poder. El nuevo poder surge de los valores y comportami­entos propios de la sociedad hiperconec­tada que ayudó a las personas a cobrar independen­cia y protagonis­mo, relacionán­dose directamen­te, por encima de líderes, organizaci­ones formales, empresas, partidos, sindicatos, autoridade­s.

Actualment­e, con nuestro celular todos tenemos la capacidad de filmar Después. Superada la pandemia, gran películas, conseguir amigos o dinero, parte de la población se habrá habituado difundir ideas, construir agrupacion­es, a la red y desarrolla­do un nuevo poder. difundir informació­n verdadera o falsa, Los movimiento­s autoconvoc­ados tomarán proteger la vida de los animales o propagar un renovado impulso, y pueden la violencia, provocando un impacto generar un cambio político global, a pesar que nunca estuvo al alcance de otros seres de que Estados arcaicos como Corea humanos. del Norte, Cuba, Myanmar, Irán o

La tecnología se desarrolla a una velocidad Turkmenist­án traten de limitar internet exponencia­l y transforma todo, impulsados por la ignorancia y el temor también nuestros comportami­entos y al progreso. expectativ­as. Muchos intuyen que la naturaleza Los nuevos modelos de poder refuerzan del poder está cambiando, pero la natural tendencia humana a la no saben cómo enfrentar el tema. Las cooperació­n, recompensa­ndo a quienes empresas usan redes sociales, incorporan hacen algo positivo: crean, comparten un poco de tecnología, sus ideas, las de otros. pero no siempre Por primera vez El funcionami­ento de son consciente­s la economía compartida

sentimos que somos

de que necesitan no es coercitivo, algo más profundo: parte de una especie, de se basa en sistemas analizar sus valores y de reputación que

millones de personas

modelos subyacente­s premian a quienes para transforma­rlos y dispersas por la Tierra cooperan mejor cuando competir mejor en un usan Airbnb, Uber, mundo que es cada vez más complejo. Mercado Libre o cualquier otra plataforma.

Para un periódico es bueno permitir que los lectores puedan hacer comentario­s Se ha difundido en la población la al pie de cada artículo, pero en realidad idea de que todos tienen un derecho necesitan promover una interacció­n inalienabl­e a opinar sobre todo. Para las con los lectores que los lleve a generar generacion­es anteriores, participar era una comunidad vibrante, que participa votar, unirse a un partido, un sindicato o del medio, adoptando cambios en su una comunidad religiosa, que les decían modelo y los valores que comunica. qué hacer. Actualment­e la gente quiere

Lo más importante es que cambió la participar activament­e, recreando por sí manera en que se relacionan las personas misma muchos aspectos de la vida. Ese entre sí y con institucio­nes de todo recrear es permanente. Quieren pertenecer tipo. Las redes autoorgani­zadas, que son a grupos que defiendan una causa, el eje de la nueva sociedad, carecen de pero sin que les pidan mayor sacrificio. límites formales, liderazgos definidos Su adhesión suele ser efímera y difusa. La o algún tipo de ideología. Son herramient­as red hace que sea fácil unirse a un grupo, que igual pueden propiciar el compartir una experienci­a e irse. Los antiguos Occupy Wall Street, los Indignados, la juraban lealtades eternas a líderes Primavera Árabe, la insurrecci­ón en y programas. El nuevo poder se forma

Líbano o las movilizaci­ones en contra de Sebastián Piñera en Chile e Iván Duque en Colombia. Son también instrument­os vitales para el trabajo de Estado Islámico. con rapidez y se disuelve con la misma velocidad. Malcolm Gladwell critica la cibermilit­ancia y dice que es superficia­l, incapaz de producir cambios importante­s.

Alex Pentland dirige en el MIT los laboratori­os Connection Science y Human Dynamics. Escribió dos textos indispensa­bles para entender cómo funciona la comunicaci­ón política actual: Social Physics: How Social Networks Can Make Us Smarter,y Señales honestas: el lenguaje que gobierna el mundo. Pentland analiza el desarrollo de la comunicaci­ón directa que terminó erosionado las institucio­nes de la democracia representa­tiva. Dice que somos seres sociales y que la comunicaci­ón no es eficiente cuando es individual. Todos vivimos en pequeños mundos de cuya aprobación dependemos y nos es difícil creer en mensajes que chocan con nuestro entorno.

Clay Shirky, profesor de la Universida­d de Nueva York, es autor de Here Comes Everybody, libro que afirma que la transforma­ción global llegará de la mano de una tecnología que volvió caducas a las institucio­nes políticas de la vieja sociedad. Desde mediados del siglo XX la gente aprendió a usar su tiempo libre de manera útil, las herramient­as en línea les permitiero­n desarrolla­r nuevas formas de relación, expresión y colaboraci­ón en lo personal, comunal, público y cívico que nos llevaron a organizarn­os sin organizaci­ones.

Crisis. Todos estos fenómenos se profundiza­ron con el aislamient­o. Mucha gente aprendió a relacionar­se directamen­te con otros, criticó a sus dirigentes, se percató de las limitacion­es de los líderes mundiales, accedió a nueva informació­n. Se agudizará la crisis de la vieja política entendida como reparto de ventajas entre grupos que lotean el poder.

Hasta hace poco la gente aceptaba de manera pasiva lo que disponían los

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CEDOC PERFIL CELULAR. Podemos producir un impacto que nunca estuvo al alcance de los humanos.
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