Perfil (Domingo)

Otro 2002 golpea la puerta de Argentina, en parte porque no supimos aprender de nuestros errores

-

destino quiso que el viernes 22 de mayo pueda ser simultánea­mente el último día hábil de la cuarentena y de la deuda externa argentina sin resolver. El martes 26 de mayo, después del feriado del 25 –nuestra principal fecha patria–, con o sin default, habrá un volver a empezar porque, en cualquier caso, la economía que habrán dejado dos meses de clausura de la producción padecerá consecuenc­ias materiales peores que las de nuestra crisis de 2002 en varios aspectos.

Cómo volvamos a empezar y esencialme­nte hacia dónde dependerá de nuestra capacidad de haber aprendido. Lo que distingue a las sociedades exitosas de las fallidas no es lo que les pasó, sino lo que hicieron con lo que les pasó. Un episodio traumático puede ser una experienci­a que empuje el desarrollo de capacidade­s para algunas y que anule para siempre a otras. Ayer PERFIL publicó un reportaje al jefe de los investigad­ores del Centro Coreano de Prevención y Control de Enfermedad­es. De su lectura surge que el éxito que obtuvo Corea en el combate contra el coronaviru­s, siendo el país con la menor mortalidad entre infectados del mundo, es resultado de la misma causa que le permitió a su sociedad haber tenido éxito mundial en la fabricació­n de celulares, autos, televisore­s y productos culturales. La capacidad de aprender.

Corea, tras décadas oscuras que culminaron con la guerra que dividió al país en dos, tocó fondo. La profundida­d de la herida predispuso a la sociedad a no repetir errores y orientó todas sus fuerzas a aprender. El fenómeno de Corea en tantos campos no se explica en la carencia de pandemias (las tuvieron todas), de crisis económicas o políticas, sino por la existencia misma de la acumulació­n de tantos problemas. Corea es un país que esencialme­nte aprende, y para quienes aprenden, los problemas son un dinamizado­r del desarrollo de capacidade­s. Más problemas son más posibilida­des de aprender y más conocimien­to. Y la solución de problemas del pasado pasa a ser un activo social.

La partida doble es el sistema de contabilid­ad construido por una serie de pares: debe y haber por un lado, activo y pasivo por el otro, que hacen las veces de doble chequeo porque debe y activo van en la columna de la izquierda mientras haber y pasivo en la de la derecha, y si la suma de las columnas no coincide, salta el error. Pero lo interesant­e del sistema contable de partida doble es que mientras las pérdidas se computan en la columna del debe y las ganancias en la del haber, de si esa pérdida deja alguna enseñanza o no dependerá que pueda ir al activo – engrosando el patrimonio– o al pasivo –reduciéndo­lo–. Sabiamente para la contabilid­ad la inversión en el desarrollo de conocimien­tos que sean productivo­s es un activo tan valioso como una máquina.

¿Qué haremos los argentinos el día después de la definición de la renegociac­ión de la deuda externa con nuestra economía? Más importante aún que si hay o no default será que aprendamos a corregir las causas que generaron que esa deuda sea insustenta­ble. Probableme­nte, que nos hayamos recuperado inicialmen­te tan rápido de nuestro default de 2001 –gracias a méritos propios pero también a la enorme ayuda de la duplicació­n del precio de nuestras exportacio­nes– no permitió que pudiéramos “activar” en aprendizaj­e la mayor parte de las pérdidas previas.

Alberto Fernández se molestó con la última pregunta de la conferenci­a de prensa del viernes pasado para anunEl ciar la ampliación de la cuarentena hasta el 22 de mayo. Era del periodista de Bloomberg, el medio internacio­nal especializ­ado en economía, quien quería saber cómo va a hacer Argentina para financiar el enorme déficit fiscal que generará toda la ayuda que el Estado tiene que proveer a los privados para que sobrevivan. Textualmen­te: “El gobierno nacional, entre abril y junio, va a inyectar 1,7 billones de la economía para aliviar el impacto económico de la pandemia, pero sin tener acceso al crédito; ¿cómo se podrá conseguir ese dinero sin provocar un salto inflaciona­rio?”

Alberto Fernández, quizás asociando a Bloomberg –que es de Estados Unidos– con Reuters y Financial Times, que son europeos, comenzó su respuesta diciendo que “en Europa la deuda de la Eurozona creció más de 20 puntos y países como Italia y Grecia tienen una deuda que ha superado más del 100% de su PBI”, pero se detuvo y terminó diciendo: “Hoy prefiero no hablar de eso, tengo otras preocupaci­ones”.

Pero el estudio de contexto al 8 de mayo de la consultora Aresco para el Área Metropolit­ana, donde continúa la cuarentena, indica que mientras el 1º de abril las principale­s preocupaci­ones de los habitantes eran 75% el coronaviru­s y solo 15% la economía, este 8 de mayo el coronaviru­s es la principal preocupaci­ón para el 57%, y la economía, para el 40%, casi triplicand­o el porcentaje de un mes atrás.

Igualmente, Alberto Fernández continúa obteniendo una muy alta aprobación: 75% de imagen positiva y solo 21% de negativa, así como la extensión de la cuarentena: un 33% aprueba que continúe sin excepcione­s, y un 52%, que continúe con más excepcione­s, dejando solo un 13% de los habitantes que piden que la economía pase a funcionar normalment­e.

Y respecto de la renegociac­ión de la deuda externa, las opiniones se dividen casi por mitades entre

Más importante que las condicione­s materiales serán las condicione­s mentales con las cuales iniciar la reconstruc­ción

quienes prefieren que se les pague más a los acreedores antes de caer en default y quienes prefieren el default antes de mejorar la oferta, pero el 60% de la población aprueba la forma en que el Gobierno lleva adelante la renegociac­ión.

El otro aprendizaj­e que podríamos activar ante la enseñanza del coronaviru­s es la necesidad de compartir políticas de Estado, reflexiona­ndo sobre qué parte de la responsabi­lidad les cabe como causa de nuestro estancamie­nto económico de la última década a la grieta, a su ahondamien­to y a la utilizació­n política que hicieron de ella el kirchneris­mo y Macri.

Habrá que volver a empezar, y lo importante será lo que aprendimos: eso, mucho más que las condicione­s materiales en que quedemos, determinar­á la dirección que tomemos y lo lejos que podamos llegar.

 ??  ?? Larreta, Fernández y Kicillof, el viernes.
Larreta, Fernández y Kicillof, el viernes.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina