Los buenos mozos
Para seguir sobrellevando la cuarentena sin salir de casa, el Museo de Arte Moderno pone a disposición del público la charla “La pintura desnuda. Una exposición, un libro, un diálogo entre artistas que piensan su trabajo. Todos los cuadros, un cuadro”. Se trata de una conversación entre los artistas Santiago Iturralde y Eduardo Stupía, y está disponible por acá: https://tinly.co/yyjV8. El museo también liberó parte de su archivo editorial, y va sumando semana a semana libros para su acceso libre. Es una situación excepcional y una gran oportunidad para el público de acercarse a sus publicaciones. Detalles: www.museomoderno. org/es/los-libros-del-museomoderno.
La Embajada de Japón en Argentina invita, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores de ese país, a participar del XIV Premio Internacional de Manga, el Japan International Manga Award. El uso del término “manga” en esta convocatoria se refiere al formato, la encuadernación (tapa dura, tapa blanda), la forma de publicación (libro, revista), el estilo (no solo aquello que se suele llamar historieta estilo manga, sino asistir a la ceremonia de entrega de premios prevista para febrero de 2021.
En un bar cualquiera se entrelazan las historias: un niño pobre entra a vender flores; un viajero rico se las compra todas; una mujer riega su despecho con alcohol. Estas y otras historias son la excusa para explorar el lugar que los encuentros ocupan en nuestra vida, como hitos que nos ayudan a definir quiénes somos y qué queremos. La iniciativa “Cuentacuentos digitales” está a cargo del área de Voluntariado de la AMIA y tiene como objetivo entusiasmar a los niños hacia el mundo de la lectura y dar apoyo con contenidos de calidad a las familias que participan de los programas sociales de la institución. En el proyecto participan más de 25 voluntarias que, al momento de seleccionar los cuentos y narrarlos mientras se graban, tienen presentes dos preguntas fundamentales que las inspiran a seguir con la tarea: ¿quién no ha pedido que le lean un cuento para poder dormirse? ¿Quién no ha buscado en la lectura una compañía en algún momento de la vida? Bajo la coordinación de Eliana Epelbaum, el proyecto puede seguirse palmo a palmo por acá: www.amia. org.ar/categoria/voluntariado/.
Con el objetivo de ayudar a pasar el aislamiento de la mejor manera posible, ConectaSkyy presenta un ciclo de conciertos vía streaming con artistas únicas y poderosas. Todos los miércoles de mayo y junio, con el opening a cargo de Juana Molina, el ciclo recorrerá distintos géneros con Feli Colina, Sol Pereyra, Ibiza Pareo, Femigangsta, Kaleema, Susi Pireli y el cierre a cargo Paula Maffía. Detalles y horarios, acá: www.conectaskyy.com.
Uno de los trabajos que se vieron más afectados en el marco de la cuarentena es el de los mozos, al haberse prohibido a los propietarios de bares y restaurantes la atención de clientes en las mesas, privando así a esos trabajadores de recibir sueldos y propinas. Los que hasta ahora solíamos ir a veces a comer afuera extrañamos el placer de una comida rica y el encuentro con los mozos que nos atendían.
El oficio de mozo, aunque parezca sencillo, requiere gran profesionalismo para cumplirlo con eficacia, ya que incluye recomendar platos o vinos del menú, calcular el momento justo para traerlos, sugerir alternativas para pagar la cuenta y mantener la discreción sobre conversaciones escuchadas al pasar.
Algunos de estos profesionales han tenido sus momentos de gloria. El año pasado surgió en los medios el nombre de Carlos Gómez, el mozo de la Casa Rosada que atendió durante 48 años a los presidentes. Entre sus preferencias en cuanto al trato de cada uno, Gómez resaltó el afecto de Raúl Alfonsín, la simpatía de Carlos Menem, la cordialidad de Mauricio Macri y la amabilidad de Néstor Kirchner.
Una historia de similares características fue la de Eugene Allen, un mozo afroamericano que durante treinta años ocupó el cargo de mayordomo en la Casa Blanca y atendió a ocho presidentes. Su experiencia, divulgada en un artículo publicado en el Washington Post en 2008, inspiró el argumento del film El mayordomo, dirigido por Lee Daniels, en el que Forest Whitaker interpreta a ese personaje con un nombre ficticio. El afiche lo muestra vestido con la bandera norteamericana y llevando una taza de café en una bandeja.
Los mozos también fueron glorificados en el número central del musical Hello, Dolly! en el que enmarcan con elaboradas coreografías la entrada del personaje principal a un lujoso restaurante. Asimismo, anualmente numerosos mozos se lucen desfilando por la Avenida de Mayo en una carrera que deben cumplir llevando una bandeja cargada de botellas.
Es oportuno recordar que algunos que incursionaron en ese delicado oficio con el tiempo se embarcaron en profesiones aún más difíciles. Liliana Parodi, que ocupa la gerencia de Programación de América TV, al presentar su libro de memorias el año pasado, recordó que uno de sus primeros trabajos antes de incursionar en el ámbito de la televisión fue el de mesera en el restaurante de la tienda Harrod’s. Asimismo, Florencio Aldrey Iglesias, el conocido empresario de hotelería y multimedios, alguna vez fue mozo en un bar de la Avenida de Mayo.
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