NOTA DE TAPA
Recién traducida, ya ganó el First Book Award del Festival Internacional de Literatura de Edimburgo
seres iguales, en la literatura y en el día a día, es lo más sincero que yo puedo darle al feminismo. El 2021 será muy probablemente un año en el que solo publiquemos autoras mujeres, pero hacer campaña de eso como un acto feminista sería hasta una falta de respeto al talento literario de las escritoras”, detalla Orloff. En un futuro cercano, la idea de Charco sería publicar libros infantiles para promover el hábito de leer autores traducidos desde una temprana edad. También les gustaría traducir clásicos que hasta el momento no hayan sido llevados al inglés, retraducir otros como Rayuela, incorporar poesía, ensayos (aunque pronto editarán este género) e incluir escritores contemporáneos de países poco representados en la literatura del castellano y más aún en inglés, como es el caso por ejemplo de Honduras, El Salvador y Paraguay.
Algunos de los escritores de narrativa argentina contemporánea traducidos al inglés son Ana María Shua, publicada por Literal Pub, White Pines Press, University of Nebraska Press y University of New Mexico Press; Cecilia Pavón, Scrambler Books; Carlos Gamerro, Pushkin Press y And Other Stories; Mercedes Roffé, Shearsman Books y CoIm-Press; María Gainza, The Random House Group Ltd., Vintage Publishing y Catapult; Mariana Enríquez, Vintage Books, Granta Books y Hogarth Press; Ariana Harwicz, Charco Press; Hebe Uhart, Archipielago Books; Martín Felipe Castagnet, Dalkey Archive Press; Agustina Bazterrica, Pushkin Press y Scribner Book Company; Pola Oloixarac, Soho Press Inc; Liliana Heker, Bibliooasis y Yale University Press; Luis Chitarroni, Dalkey Archive Press, Marcelo Cohen, Giramondo Publishing.
Jorge Consiglio, cuyos libros Villa del Parque (Southerly,
Tres monedas (Fate, angloparlantes supone una confrontación de culturas muy grande. En su caso, el proceso de traducción lo ayudó a pensar cuestiones referidas a su propia escritura, volvió a aspectos sintácticos y se replanteó asuntos relacionados con los sentidos del relato. “Uno de los intentos de mi escritura tiene que ver con rescatar una atmósfera que, si bien intenta despegarse del color local, está impregnada de un extrañamiento que, creo, es propio del Río de la Plata. Una colección como la de Charco Press permite abrir un canon fosilizado. Lo más probable es que en Reino Unido tuvieran noticias de la producción latinoamericana a través de las corporaciones, con la uniformidad de estéticas que eso implica”, explica Consiglio.
Por su parte, Claudia Piñeiro, cuyo libro Elena sabe (Elena Knows) será editado por Charco y que además cuenta con otros títulos traducidos al inglés por la editorial Bitter Lemon, como Betty Boo, Las grietas de Jara (A Crack in the Wall), Tuya (All Yours), Las viudas de los jueves (Thursday Night Widows), especifica que en Gran Bretaña menos de un 4% de los libros que circulan son traducciones, y entrar en ese pequeño mundo es muy difícil. “Cuando eso se logra, distintos editores de otras partes de mundo que no leen castellano, pero sí inglés, comienzan a leer y eso hace que se sumen más traducciones”. El proceso de traducción en su caso también fue muy enriquecedor ya que le permitió volver a pensar el lenguaje y cuestionarse por qué usó determinada palabra y no otra, y afirmar que la traducción es un proceso lleno de vitalidad.
Si bien algo que desveló a Luis Sagasti durante el proceso de traducción de Bellas Artes (Fireflies, Charco Press, 2018) fue la musicalidad del texto, advierte que su traductor, Fionn Petch, tiene una mirada poética muy profunda y un manejo del castellano extraordinario, y que su única participación consistió en pulir junto con Fionn algunos pequeños ripios del original. El escritor confía en que la literatura argentina contemporánea se está abriendo paso en las esferas académicas globales y declara que las propuestas literarias más novedosas tienen dos o tres claves que permiten dilucidar el quiebre de la linealidad de la trama, la narrativa fragmentaria, la hibridez del género y el énfasis en el procedimiento. “Este nuevo tipo de escritura genera nuevas experiencias de lectura, lo que no es poco. A la vez, no debe soslayarse la incorporación de temáticas que no habían sido abordadas antes como el tema del género, por ejemplo”.
A pesar de que la novela de Selva Almada El viento que arrasa (The Wind that Lays Waste) haya sido publicada hace poco por Charco Press y por Graywolf Press, ya ganó el First Book Award del Festival Internacional de Literatura de Edimburgo. “Escribo con la intención de ser leída, de ser publicada, de que ese texto circule, de sacarlo de mí y echarlo a rodar. Si lo pensamos así, también las lecturas funcionan como reescrituras: no tengo el control sobre lo que el lector va a leer de lo que yo escribí. Pasa lo mismo con la traducción. Lo más propio será el libro que yo escribí en mi lengua y ni siquiera es así cuando alguien lo lee y lo reinterpreta. Creo que el momento de desapegarse completamente es cuando el libro se publica, después todo lo que ocurra con él ya no depende de nosotros”, cuenta Almada.
En la tarea de pasar La habitación alemana al inglés (The German Room, Charco Press 2019), Carla Maliandi cuenta que la traducción de Frances Riddle le pareció perfecta. Lectores de Londres y Edimburgo la llamaron para contarle que se sentían identificados con la historia y con los personajes. “Toda novela encierra una forma de componer lenguajes y un modo particular de percibir el tiempo y el espacio. Supongo que a veces esas formas están atravesadas por un contexto social y geográfico, posiblemente esas influencias sean las contribuciones más ricas que una novela aporta al mercado extranjero”.
Llevar La Virgen Cabeza (Slum Virgin, Charco Press
Las aventuras de la China Iron (The Adventures of China Iron, Charco Press, 2019) al inglés trajo más lectores a la vida de Gabriela Cabezón Cámara, la acercó a otros mundos. Tanto es así que The Adventures of China Iron, traducida por Fiona Mackintosh y Iona Macintyre, quedó seleccionado entre los seis libros que forman la “lista corta” del International Booker Prize 2020. “Creo que una mirada desde la periferia es diferente a una mirada desde el centro y el mundo angloparlante es, por lo menos en lo literario, aunque creo que no solo, muy insular. Me parece que la narrativa angloparlante está dominada por una corriente, una poética digamos, poco propensa a cualquier forma de barroco. Las obras literarias son singulares y tratan de romper, o parodiar como mínimo, estereotipos”, confiesa la escritora.
La traductora Frances Riddle aclara que la contribución que estos libros le pueda hacer al mundo angloparlante es el contacto con otras voces, en especial aquellas que rompen el molde o contradicen estereotipos. El mercado, que incluye a Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Australia, solo recibe un 3% de traducciones anuales. Por otro lado, Fionn Petch explica que el hecho de que los lectores de Charco vean el catálogo como una colección ayuda a resaltar la gran diversidad de temas y estilos que tienen las regiones. “Esto es evidente para el lector argentino, pero hay una tendencia en el público anglosajón que consiste en creer que las personas de un determinado lugar van a escribir sobre determinados temas en un determinado estilo. Claro que es bueno que haya más literatura traducida, pero creo que el desafío es precisamente dejar de considerarla como tal. Las librerías en el Reino Unido tienen un estante o una mesa especial para la ‘literatura traducida’, mientras que las librerías de México y Argentina tienen un sistema mucho mejor: estantes destinados a ‘literatura universal’”. Sarah Moses explica que lo que aportan escritoras como Cabezón Cámara y Hebe Uhart es en síntesis buena literatura y que su visión ayuda, en parte, a ampliar la perspectiva de su propia vida.
n