El protagonismo de Bullrich y Berni
Vive en Lomas de Zamora, distrito que forma parte del Área Metropolitana de Buenos Aires, zona que hoy mantiene el aislamiento más estricto del país. Por eso, dejó de salir a caminar o usar la bicicleta con la que paseaba y hacía ejercicio una hora por día. Ahora Sabina Frederic solo se sube a ella para hacer las compras en los comercios del barrio, mientras la custodia policial la sigue detrás. Extraña las salidas al teatro, al cine y a conciertos, algo que no solo dejó de hacer por el avance del coronavirus en “El Estado nacional
habilitó hace semanas que las provincias definieran
las excepciones”
la Argentina, sino que por su tarea al frente del Ministerio de Seguridad, una de las carteras más calientes, ya había tenido que moderar.
— Sigue habiendo un alto nivel de acatamiento del aislamiento pero empieza a aparecer cierto cansancio y algunos la empezaron a llamar “la cuarentena más larga del mundo”.
—No sé por qué se dice eso porque el Estado nacional habilitó hace semanas la posibilidad de que las provincias definieran cuáles eran las actividades que podían tener nuevas excepciones. La cuarentena no es igual en todo el país y ni siquiera en todos los municipios de cada una de las provincias. Decir que es la cuarentena más larga del mundo es homogeneizar una situación que en la práctica no es así. Es una visión muy porteñocéntrica. Hay un alto porcentaje de la población viviendo acá pero la situación es distinta en el interior, inclusive en el interior de la provincia de Buenos Aires. En el AMBA tenemos una aceleración de contagios y eso exige mantener restricciones en esta zona. Es cierto que muchos se ven afectados en sus economías y es lógico que haya críticas que son atendibles y el Gobierno las atiende con distintas medidas todos los días.
—¿Las fuerzas de seguridad deben impedir las protestas contra la cuarentena
Desde que desembarcó en el Ministerio de Seguridad, Sabina Frederic marcó una clara distancia con la conducción política de su predecesora, Patricia Bullrich, aunque también, con el tiempo, se diferenció de su par bonaerense, Sergio Berni.
—La ex ministra Patricia Bullrich aún hoy tiene mucho protagonismo y es quien más fuerte cuestiona al actual gobierno, al punto de encender las polémicas.
—La polémica crea falsas oposiciones. Cuarentena sí o cuarentena no. Acá no hay ninguna disyuntiva. La polémica es un recurso de la política, pero me parece que es el más pobre de todos. En Argentina faltan debates profundos en donde salgan del primer lugar las personas y que sean más las ideas lo que se debata. Criticar y tirar piedras es muy fácil. No me parece que contribuya el debate. Hay gente que le gusta mucho y sabe hacerlo, yo no sé hacerlo.
—Cuando habla de mucho protagonismo también pienso en Sergio Berni, con quien tuvo cruces, no la veo con el traje amarillo a usted en las recorridas ¿Mejoró el diálogo ahora?
—Yo querría tener incluso un perfil más bajo del que me dejan tener, son estilos diferentes. La Provincia es un gobierno autónomo y estamos coordinando distintas tareas, tratando de tener una lógica de despliegue de las fuerzas de seguridad en el conurbano bonaerense que vaya a una lógica regional. Las fuerzas federales son de Nación, no les pertenecen ni a las provincias ni a los intendentes. La Nación las pone a disposición en un esquema de despliegue que sea útil para los municipios, pero esto no puede ir en desmedro de las características de la organización de cada fuerza, que es lo que las hace eficaces. Si uno la somete a la lógica de la comisaría, se pierde el capital, que es el que se demanda. Con Provincia lo fuimos trabajando y llegamos a un entendimiento.
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