Incineran más de mil kilos de droga
de extrema gravedad, en los que se advierte claramente el desprecio por la vida por parte de los imputados, quienes no repararon en planificar, hacerse de armas, vehículos y otros elementos para la ejecución de los crímenes encargados”.
¿Quién es Coya? Un hombre de 35 años que creció rodeado de “mala junta” en el barrio San José de la localidad salteña de Orán y que comenzó a delinquir desde muy chico. Empezó a robar bicicletas, hasta que se convirtió en motochorro, para terminar en el mundo narco, detalla el sitio Fuera de la Ley de Orán.
Quienes lo conocen lo describen como una persona petiza, que “no tiene el porte de alguien a quien temer”. Pero los investigadores le atribuyen no dudar a la hora de mandar a matar a los que consideró “traidores”.
El Coya fue detenido en marzo de 2017 por una carga con 80 kilos de cocaína que llevaban dos de sus hombres. En marzo pasado fue condenado, junto a otras tres personas, a 9 años de prisión en una causa por narcotráfico. Entre los acusados estaba su pareja, a la que le dieron seis años.
La justicia lo acusó de acopiar 330 kilos de marihuana y 11 kilos de cocaína en un depósito que llamaban “La Iglesia” en Orán. Él daba las órdenes desde el Complejo Penitenciario Federal 3 de General Güemes donde estaba detenido. Además de la pena, le ordenaron pagar una multa cercana al millón y medio de pesos como autor del delito almacenamiento de estupefaciente y le confiscaron dos autos y dos motos.
Acusación penal. La banda iba a empezar a ser juzgada la semana pasada, pero la primera audiencia se suspendió por problemas técnicos y se pasó a un cuarto intermedio. El último lunes se retomó el juicio.
Por los hechos investigados, Rojas, Mendoza y Castillo deberá responder como coautores a los delitos de homicidio y tentativa de homicidio, en ambos casos doblemente agravado por haber sido cometido bajo “promesa remuneratoria, por el número de participantes y por la utilización de arma de fuego”.
Quiroga, Sarmiento y Liborio, por el ataque a Gerónimo, afrontan el juicio como partícipes necesarios por los delitos de tentativa de homicidio doblemente calificado por promesa remuneratoria y por el número de participantes y agravado por la utilización de arma de fuego.
Por el crimen de Martínez, Núñez carga con la acusación del delito de “partícipe necesario del delito de homicidio doblemente calificado por promesa remuneratoria y por el uso de arma de fuego”, detallaron desde el Ministerio Público Fiscal de Salta. En todos los casos, la escala máxima prevé para todos los acusados la pena de prisión perpetua.
Los jueces de la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán María Laura Toledo Zamora, Héctor Fabián Fayos y Raúl Fernando López determinarán cuales fueron los roles y responsabilidades de cada uno de los integrantes de “la banda de los sicarios de Orán” como se la conoce.
Rojas ordenó los crímenes desde prisión, según las fiscales que lo investigaron
nLos más de 250 kilos de cocaína secuestrados el año pasado en el aeropuerto internacional de Ezeiza, en el caso conocido como las “narcovalijas”, fueron incinerados junto a otras drogas incautadas en distintos procedimientos que realizó el Ministerio de Seguridad de la Nación.
En total, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) prendió fuego 1.120 kilos de estupefacientes. El operativo se realizó en el cementerio de Ezpeleta, partido bonaerense de Quilmes y estuvo a cargo de la PSA, que encabeza José Glinski. Incluyó la custodia seguridad del lugar, traslado de la droga, además del personal abocado a realizar las tareas ordenadas por el Juzgado para la quema.
Entre la droga incinerada –más de 691 kilos de cocaína; 427 kg de marihuana, 3 kg de paco; 1.900 dosis de drogas sintéticas, y hojas de coca–, se encuentran los 250 kilos de cocaína que fueron incautados en septiembre del