Muriendo en público
Lou Reed cantaba en 1980 Growing Up in Public (creciendo en público) y seguía la frase “with your pants down” (con tus pantalones caídos). Que es lo mismo que decir que estabas con el culo al aire, mientras las cosas que te pasaban estaban a la vista de todos. Eso es lo que Robert Mapplethorpe deja ver en su obra. No solo pijas, tetas y culos propios y ajenos sino el periplo del artista.
Para ello hay que desarmar el recorrido y proponer una cronología que vaya siguiendo, sobre todo en los retratos, la forma en la que alcanzó sus más de quince minutos de fama. En los de los 70, hay pocas personalidades famosas y las que están, caso de William Burroughs, entre otros, es más simpático pensarlo como el vecino yonkie del Chelsea Hotel que como el autor faro del movimiento beatnik. El encuadre que hace en estas fotos es más amplio: se ven las habitaciones, hay objetos que significan respecto del fotografiado y el acabado de las imágenes prescinde de la impecabilidad del período siguiente.
Más ligado al showbiz, a la publicidad y codeándose con la
créme de la créme, Mapplethorpe se deja seducir por el primer plano, el fondo negrísimo y el aura de las estrellas. Así pasa
n} de ser un artesano magnífico a un consumado ebanista: sus fotografías pasan del lustre a mano, perfecto pero a mano, al polvo de diamantes.
Por medio de los autorretratos se puede contar su vida: desde el joven sonriente con la mano extendida, hasta el moribundo con un bastón y calavera. En 1986, Mapplethorpe supo que tenía sida y que se iba a morir. Eligió, como otros tantos artistas, trabajar enloquecidamente hasta el final.
Disfruta cada sándwich se llama el último álbum de Warren Zevon que murió de cáncer y que produjo canciones y giras hasta el último aliento. Disfruta cada rollo de película y cada centímetro de piel fue la adaptación de Mapplethorpe hasta que hace lo propio el 9 de marzo de 1989.