La pugna por la creación de Nodio se traslada al Congreso
La Comisión Bicameral de Promoción y Seguimiento de la Comunicación Audiovisual, Tecnologías de las Telecomunicaciones y Digitalización citó para mañana a Miriam Lewin, titular de la Defensoría del Público de los Servicios de Comunicación Audiovisual, a una reunión informativa en medio de la polémica por la creación del observatorio Nodio.
La convocatoria partió de la comisión que preside la oficialista Gabriela Cerruti luego de un proyecto de resolución que presentó la diputada radical Karina Banfi y una docena de legisladores de Juntos por el Cambio. Allí realizaron un pedido de informes al Poder Ejecutivo sobre el funcionamiento del organismo conformado en teoría para combatir las fake news que también pedían la presencia de Lewin en el Congreso.
Dicho proyecto se sumó a otra iniciativa que ya había presentado la santacruceña radical Roxana Reyes, con el acompañamiento de Mario Negri y Alfredo Cornejo, entre otros, en la que expresaban la “preocupación por la intervención del Estado para controlar la circulación de la información, las ideas y las opiniones”. Reyes justificó su embestida contra el organismo estatal y advirtió que “buscan ponerles un cepo a los periodistas y frenar la libertad de expresión. Por eso condenamos esta medida y llamamos a toda la sociedad a repudiarla”.
El último viernes la Justicia desestimó un planteo a través del cual el fiscal Carlos Stornelli había solicitado el dictado de una medida cautelar para impedir la puesta en marcha del observatorio ante una denuncia de 11 diputados macristas y queda pendiente la respuesta judicial ante un pedido de indagatoria a Lewin para analizar si se desprende de allí la comisión de algún delito.
Al respecto, Cerruti defendió el fallo de la jueza y afirmó que “es contundente no solo sobre los delirios de Stornelli sino también sobre la preocupación de los estados y los organismos internacionales sobre #fakenews y discursos de odio. Los diputados y diputadas que firmaron la denuncia deberían leerlo con serenidad”, dijo.
Ante el revuelo que generó la iniciativa, Lewin explicó que “no queremos censurar ni prohibir a nadie. La Defensoría no tiene esa potestad. Lo que queremos es, en cooperación con las plataformas, universidades y organizaciones civiles, realizar acciones de concientización de esta problemática. Como lo indica Naciones Unidas, queremos realizar campañas de educación que promuevan la alfabetización mediática e informacional”. En rigor, el organismo no contempla sanciones pero puso en pie de guerra a distintos grupos mediáticos sobre la posible intromisión en la actividad cotidiana.