Sus letras, el nuevo video y los llamados de afuera
retrata la cotidianeidad de la vida en prisión.
En Argentina, el principal exponente del género es Zamaray, autoproclamado el Rey del malianteo, con videos que tienen más de 49 millones de reproducciones. La gran diferencia con Yamir es que Zamaray interpreta a un personaje ficticio. Y Yamir, como los principales referentes puertorriqueños, habla desde la vivencia personal.
“Mis letras revelan cosas muy íntimas. Hablan de mi vida, pero también de las injusticias, de mis errores. El público sabe que yo hablo con la verdad. Me escuchan porque lo que digo son cosas que les pasaron, que el pibe vivió”, dice a este diario y agrega que su música tiene cosas de Calle 13.
Yamir no reniega de su pasado y realza sus raíces musicales: su papá, por ejemplo, es folclorista. Reconoce como figuras destacadas en su vida a Horacio Guarany y Carlos Ramón Fernández, sobre todo porque muchas de sus canciones hablan de la misma problemática social que él plantea en sus letras.
Su vida es una historia aparte. Sus padres vendían ropa en las villas más profundas del norte del Conurbano. Se adentraban en los pasillos angostos y, para ganarse la confianza de los vecinos, organizaban guitarreadas. Yamir recuerda con dolor esa experiencia, porque en una de las tantas recorridas su mamá y uno de sus hermanos fueron baleados en la cabeza, en medio de un intento de robo. Ese no fue el primer ni el último asalto que sufrieron. Aquel ataque lo marcó a fuego. Yamir se convirtió en ladrón porque entendió -equivocadamente- que esa era la fórmula para ganarse el respeto en las villas. Es el único de su familia que tiene antecedentes delictivos. Y en la cárcel se nota que es de otro palo: no se droga, no fuma ni tiene tatuajes.
Yamir lleva más de 13 años en prisión y, por primera vez, siente haber encontrado en la música ese salvavidas necesario para soñar en una reinserción social que lo aleje definitivamente del delito.
n”Lo que dice mi vida” es el nombre de la canción más popular que tiene Yamir Antiman (32) en su canal de Youtube. En ella habla de su viaje a París, de su pasado como ladrón y recuerda el momento de su última detención, cuando lo balearon por la espalda en Villa Ballester.
“Me fui hasta la torre Eiffel para ver donde llega con plata mi ser”, dice Antiman y retrata algunos aspectos de su vida personal: “Me escapé de mi casa. Y arranqué de cero. Y sabía que me iba a joder. Que lo que me esperaba serían noches frías, que fácil no se me iba hacer”.
También hace mención a otras cuestiones más duras y polémicas: “Me encontré de los verdes y secuestré por dinero. Hice fama rebelde”, dice, aunque sobre este punto aclara: “Yo creo que no se tiene que tomar todo como verdad, ni como mentira. Porque también hay gente que, con mentiras, teniendo responsabilidades públicas, hace mucho daño”.
Sin ir más lejos, en la causa por la que está hoy detenido intervino el cuestionado fiscal Claudio Scapolán, recientemente desplazado de su cargo a partir de una investigación en la que se lo acusa como supuesto jefe de una banda que armaba operativos, saqueaba casas durante los allanamientos y robaba droga de procedimientos. “Es irónico. Parece que sabía más de asociación ilícita que yo, porque la venía impartiendo”, dice el rapero.
Nuevo videoclip. Esta noche, a las 20, Yamir Antiman presentará en vivo “no tengo contrato”, su nuevo trabajo, un videoclip filmado en simultáneo entre la Villa la Rana, en el partido de San Martín, y la Unidad Penitenciaria Nº 21 de Campana, donde Yamir está detenido.
La filmación demandó varias horas: arrancaron cerca de las 5 de la tarde y terminaron pasadas las 10 de la noche. “Lo que busqué en la cárcel es retratar la cotidianeidad, en vivo y en directo, de un día en prisión. Con los pibes trotando en círculo en el patio, como parte de la rutina diaria, la ropa colgada y la perrita que está con nosotros”, explica a PERFIL
Desde la productora GZ, encargada de la edición, aseguran que “nunca” vieron “un video así en otro lado” y auguran un éxito rotundo.
Yamir hace apenas dos meses que empezó a compartir sus trabajos en Youtube. Antes no podía hacerlo porque no tenía celular ni acceso a internet. Pero la emergencia sanitaria por el coronavirus cambió las reglas en las cárceles bonaerense y ahora todos los detenidos pueden acceder a un aparato de telefonía móvil o a una computadora.
En este tiempo recibió mensajes de todos lados. Ya participó en un trabajo con el rapero dominicano La Moña y en los próximos días filmará con Yeiro - Flow de Nueva York.
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