“nací para ser libre, no asesinada”
La frase que acompañaba su perfil de Facebook resumía sus miedos: “Nací para ser libre, no asesinada”. “Lupe” pasó sus últimos días aterrada, sabiendo que su expareja y padre de su hija, Juan Bautista Quintriqueo (33), la acosaba permanentemente y amenazada con matarla.
El lunes 11 de febrero todos esos miedos se hicieron realidad. Guadalupe murió de una puñalada que le atravesó el corazón. Nadie atendió sus denuncias previas y Quintriqueo, desgraciadamente, cumplió con su enfermiza promesa: la atacó a puñaladas en el centro de Villa La Angostura.