Segunda victoria al hilo para racing
Los goles fueron de Melgarejo y Maggi.
Si Juan Antonio Pizzi perdió buena parte de su confianza en hinchas y técnicos después de la goleada y de los cambios que descompensaron a Racing contra River en la Supercopa Argentina, desde ayer, alguito de esa confianza puede recuperarse. Decimos alguito porque no es lo mismo una final contra River que una cuarta fecha contra Platense, pero al menos el DT acertó en cada cambio que hizo: de ahí vinieron los goles. Y eso, en un escenario lleno de dudas y miradas de reojo, no es poco.
La confianza, en definitiva, se adquiere ganando. Y eso es lo que sucedió ayer en Vicente López: Racing, que sigue jugando pésimo, ganó. Es un punto de partida. Es cierto que el equipo no muestra nada y aburre. También que por momentos no merecía llevarse los tres puntos de la cancha del Calamar, que sigue sin efectividad ni suerte (en un tiro de Curuchet que pegó en el travesaño quedó clarísimo).
Racing ganó, pero como ocurrió en las derrotas, en los empates y también en su reciente victoria ante Rosario Central, sigue sin convencer. Después de varios años acostumbrados a equipos dinámicos y protagonistas, el equipo de Pizzi no demostró ni protagonismo ni creatividad. Pero ante esa abulia, el que salvó la tarde fue Melgarejo, que tras un centro de Rojas clavó un golazo para poner el 1-0. Ya sobre el final, el que decoró el resultado fue Maggi. Los tres jugadores –Rojas, Melgarejo y Maggi- entraron en el segundo tiempo. Como para que Pizzi diga que, a veces, sus decisiones son correctas.