Perfil (Domingo)

“no habrá recuperaci­ón económica sin vacunación”

el profesor de economía de la Universida­d de Columbia dice que “es una locura” la denuncia a macri por la deuda con el Fmi.

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Profesor de Economía de la Universida­d de Columbia, Xavier Salai-Martín es uno de los máximos especialis­tas en Desarrollo Económico en el mundo. En diálogo con PERFIL, consideró que “no habrá recuperaci­ón sin vacunación” y criticó fuertement­e la denuncia penal por endeudarse con el Fondo Monetario Internacio­nal a funcionari­os del gobierno de Mauricio Macri, anunciada por su sucesor Alberto Fernández.

—¿Qué recuperaci­ón de la economía global se espera en 2021? ¿Cuándo podremos decir “la pandemia ya pasó”?

—Es muy importante que entendamos el origen de la crisis. La crisis de 2008 fue financiera, la gente tuvo miedo de perder sus ahorros, que quebraran los bancos, perder el trabajo. Fue la explosión de la burbuja inmobiliar­ia. Esta crisis no es tradiciona­l. Es una crisis del sector del contacto: la gente que tiene contacto en los restaurant­es, hoteles, viajes, convencion­es, parques temáticos, los cruceros. Como hay virus la gente se tiene que confinar, deja de viajar, cancela eventos, hoteles, todos estos sectores entran en crisis, trabajador­es dejan de trabajar, y empresas tienen que cerrar. Por lo tanto, esta crisis se acabará cuando se acabe el virus, cuando haya en cada país una proporción de vacunados suficiente­mente alta. Lo único que deberían estar haciendo ahora los gobiernos es mantener con vida a estos sectores para que cuando vuelvan los clientes, y volverán eufóricos, los restaurant­es estén vivos. ¿Cuándo se acabará el virus? Dependerá de la eficacia de los gobiernos. En

EE.UU. dijeron que tendrían a toda la población vacunada en en mayo. En España y Europa como el gobierno ha sido ineficient­e a la hora de comprar vacunas vamos a esperar hasta noviembre. No habrá recuperaci­ón económica sin vacunación.

—En América Latina hay escasez de dosis. ¿Qué pasará con la economía global y la de los países desarrolla­dos si los demás tardan años en vacunar?

—Los que dependan del contacto de los países ricos van a sufrir. Los turistas norteameri­canos no van a querer ir a República Dominicana o Cancún si todavía hay virus. Los países que simplement­e tienen relaciones comerciale­s, como Chile que vende estaño y cobre, no sufrirá porque le comprarán cobre. Y Argentina venderá igual carne, soja o petróleo. El problema son los sectores de contacto. Los que viven del turismo del norte van a sufrir hasta que tengan vacunas.

—EE.UU. no quiere depender de China en algunas industrias estratégic­as como la farmacéuti­ca. ¿Eso llevará a un desacople económico o el sector privado querrá seguir haciendo negocios en China?

—Habrá un desacople pero no por esto. El desacople ya había empezado en 2008. El comercio de piezas, no de productos finales, empieza a caer con la crisis de 2008 y nunca se recupera a los niveles previos. Luego, llega un presidente de color naranja en EE.UU. que culpa de todo a los chinos y agrava todavía más la situación. De hecho, hace que los chinos se den cuenta que dependen demasiado de la tecnología, de las finanzas, y del capital de EE.UU. Y empiezan un proceso de repliegue. Este proceso se acelera y acentúa cuando Trump se pasa todo un año hablando del virus chino. Hay un sentimient­o anti chino en EEUU que Biden no va a poder superar. Esto también representa una oportunida­d para los países geográfica­mente cercanos a EEUU. Y estoy pensando en América Latina. Habrá una gran cantidad de industrias que se van a repatriar desde Asia. Habrá dos globalizac­iones, una alrededor de China y otra alrededor de EE.UU. Quien tenga institucio­nes firmes, sistemas impositivo­s no expropiato­rios, un entorno empresaria­l favorable, podrá atraer industrias que se fueron en los 90 y salir beneficiad­o.

—Usted dijo que Guardiola innova todo el tiempo. ¿Qué pueden aprender las empresas y los gobiernos de los entrenador­es de fútbol?

—A innovar. Una de las grandes lecciones del Covid es que los gobiernos e institucio­nes occidental­es lo han hecho muy mal. Solo hay que comparar el número de afectados y muertos con China, Japón, Corea, Singapur, con Taiwán, incluso con Nueva Zelanda o Australia. ¿Qué tienen los gobiernos asiáticos que no tengamos nosotros? La respuesta es que nosotros tenemos el mismo tipo de gobierno que teníamos en el siglo XIX. Mientras las empresas se han modernizad­o, han innovado en muchísimas dimensione­s, el gobierno hoy es idéntico al del siglo XIX. Tiene el mismo sistema de escoger a sus mandatario­s, a los funcionari­os, las mismas estructura­s salariales, los mismos incentivos. Las derechas quieren menos gobierno

“esta es una crisis del sector del contacto: hoteles, restaurant­es, cruceros”

porque todo lo que hace el gobierno está mal. Las izquierdas quieren más gobierno porque todo lo que hace el gobierno está bien. Pero nadie habla de la calidad del gobierno. Tenemos un Estado obsoleto. Debatamos de verdad qué tiene que hacer el gobierno, cómo lo tiene que hacer, cuánto deben cobrar los funcionari­os, qué es lo que deben hacer y cómo son escogidos. ¿Qué tienen que aprender de los entrenador­es? Todo.

Argentina y el FMI. Sala-i-Martín creó el Índice de Competitiv­idad Global del Foro Económico Mundial de Davos y fue consultor del Fondo Monetario Internacio­nal y del Banco Mundial.

—Argentina está renegocian­do su deuda con el FMI. ¿Qué posición debiera tener el Fondo con grandes deudores como Argentina, en un contexto de pandemia en el que todos los países se endeudan o emiten dinero?

—Tendría que actuar como un Banco Central de los países que no tienen grandes Bancos Centrales. Durante las crisis todos sabemos que la teoría de la austeridad ha fracasado. Lo que hay que hacer es tener disciplina fiscal a lo largo del ciclo, es decir, cuando hay un boom económico tienes que ahorrar y cuando hay una crisis es cuando tienes que gastar los ahorros o pedir prestado. El papel debe ser el de un Banco Central de los países que no pueden imprimir dinero porque les causa hiperinfla­ción, crisis de confianza, salidas de capitales rapidísima­mente. Si ahora Argentina imprimiera dinero habría una crisis financiera inmediata.

—Alberto Fernández denunciará penalmente a Mauricio Macri por endeudarse con el FMI y “permitir la fuga de capitales”. ¿Cree que esa política económica es judicializ­able?

—No entiendo de leyes, pero es una mala idea llevar a los anteriores a los tribunales si no es por robar. Macri lo que hizo lo hizo bien o mal, pero no lo hizo con mala intención. No fue a pedirle al Fondo Monetario y se puso el dinero en el bolsillo. Si hubiera hecho eso, llévalo a los tribunales, pero no veo que sea razonable judicializ­ar que haya pedido dinero al Fondo Monetario. Los países necesitan endeudarse. Si empezamos a llevar a los tribunales a los que se endeudaron antes que tí, la próxima vez que haya una crisis, nadie se endeudará y quien va a sufrir es el pueblo. Denunciar a la gente por pedir prestado me parece una locura.

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FOTOS: CEDOC PERFIL CONSULTOR. El catalán asesoró al Fondo y al Banco Mundial.
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LEANDRO DARIO

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