“Se ríen igual en San Sebastián que en Chicago”
El director Jabi Elortegi Gametxo cuenta el trabajo detrás de su comedia familiar, que fue un éxito en España y en los festivales de la región.
E lvasco inauguró la sección Zinemira del Festival de San Sebastián en 2022, y ahí fue donde el film de Jabi Elortegi Gametxo comenzó a dar sus primeros y enormes pasos. La coproducción española-argentina es definida por su propio director como “una comedia con cierto peso, es una comedia que yo la definiría como ‘feel good’. En todos los sitios del mundo que he ido con ella, se resumía un poco, en una palabra. La gente siempre me decía ‘Gracias por contar una historia así, me has hecho pasar un buen momento’. Creo que es una comedia en la que tienes tiempo de reírte, de llorar, de emocionarte y además tratando un tema como una emigración, el Alzheimer”. Y suma: “Una de las cosas que me ha sorprendido de la película cuando he recorrido con ella diferentes festivales del mundo es de que funciona todos los gags, tanto los de comedia tanto como los de drama. En todos los puntos coincide en todas las partes del mundo. Se ríen igual en San Sebastián que en Chicago. Se ríen en todos los sitios igual, y eso es algo que me ha sorprendido porque parecía es una película que está contada desde el local y desde una colectividad en concreta como la vasca, pero en todos los sitios a los que he ido la gente se posiciona en, pues, si son cubanos que emigraron en Miami, pues, se sentían identificados con el vasco, venezolanos o argentinos o italianos que se fueron a Estados Unidos”.
—¿Qué representa tu película en el panorama actual del cine español?
—Mi película en el panorama español es una película pequeña de bajo presupuesto; eso sí, creo que está hecha con una gran calidad y ahora, bueno, tiene la oportunidad de hacer un recorrido mundial. Es una coproducción, un año después se estrena en uno de los países coproductores como es Argentina y yo creo que eso es lo que aporta, ¿no?. Es contar una historia que ocurrió en nuestra comunidad vasca, como huyeron a Argentina, en este caso, hace 60 años y, bueno, cuenta un poco esa historia y como ahora esa comunidad debido a la comunicación oral y la traslación de todas las transiciones, pues, se mantiene viva sesenta años después.
—¿Cómo ha sido el trabajo con los actores?
—El proceso de trabajo con los actores fue muy bien. Yo me llevé para Argentina al protagonista vasco y a la abuela, son dos actores que han trabajado mucho conmigo, tenía plena confianza en ellos. En el caso de Mikel, el protagonista, Joseba Usabiaga, bueno, era un papel muy difícil porque tenía que hacer sonreír, tenía que hacer, tenía que generar comedia siendo poco gesticulante. Entonces, bueno, no lo tenía fácil pero sabia que una vez que este en Argentina con todos los actores argentinos la balanza estaría muy nivelada muy rápido. En cuanto a la abuela, es una actriz que he trabajado con ella, una señora muy valiente. Era una época muy difícil en la que viajamos a Argentina, era la postpandemia y ella fue muy valiente, ella quería ir con sus 81/82 años, quiere viajar, no tiene miedo a nada. Trabajar con ella es una maravilla y creo que esta estupenda en el papel. En cuanto a los actores argentinos, el protagonista tenía en claro desde un primer momento que tenía que ser Eduardo Blanco.