Verstappen escribe su historia en la Fórmula 1
Nacido para pilotar, el neerlandés Max Verstappen sigue acumulando éxitos en su carrera tras conquistar ayer en Qatar su tercer título en Fórmula 1. Con 26 años, parece en condiciones de marcar la historia en la máxima disciplina del automovilismo.
Pocos dudaban, pero Verstappen lo probó de manera incontestable: tras un duelo épico en 2021 contra Lewis Hamilton, Mad Max mostró una superioridad aplastante tanto en 2022 como en 2023 para convertirse en tricampeón.
Como repitió el propio Verstappen, “no se pueden comparar épocas”, por lo que no parece procedente compararlo con otros campeones como Fernando Alonso (dos títulos), Ayrton Senna (tres), Alain Prost (cuatro), Juan Manuel Fangio (cinco) o Michael Schumacher y Hamilton (siete, récord de la disciplina).
Verstappen escribe su propia historia, marcada por la herencia familiar, ya que sus dos progenitores fueron pilotos de alto nivel. Su padre, el holandés Jos Verstappen, disputó 107 carreras en Fórmula 1 entre 1994 y 2003, con dos podios el primer año. Su madre, Sophie Kumpen, fue compañera de otro campeón mundial de Fórmula 1, Jenson Button, en karting. La belga era “una piloto fantástica, muy rápida”, recordó el británico.
Durante sus primeros años en la F1 tuvo que contentarse con momentos brillantes esporádicos al volante de un monoplaza inferior al de sus rivales, pero desde que Red Bull le dio un coche ganador, el neerlandés se convirtió en una máquina de ganar.
Aunque haya dicho que no se ve piloteando superados los 40 años, a Verstappen le queda aún margen para convertirse en el piloto más laureado de la historia. Con un largo contrato con Red Bull, la simbiosis es total entre el mejor piloto y la mejor escudería.