DNU: Villarruel cajonea y la oposición con estrategia cruzada
El tratamiento parlamentario del controvertido DNU 70/2023 continúa transitando el mismo laberinto de desacuerdos que las últimas semanas, pero el inicio de las sesiones ordinarias el 1° de marzo pondría fin a la estrategia de Victoria Villarruel de retrasar y obstaculizar lo más posible su llegada al recinto. No obstante, la diferencia de criterios al interior de la oposición es otra de las dificultades del texto que firmó Javier Milei pocos días después de asumir al frente del Poder Ejecutivo.
Por un lado, la oposición dialoguista, que se mostró dispuesta a aprobar en general la ley ómnibus, insiste con la convocatoria a la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo y a través de sendas misivas, el bloque de Miguel Pichetto y el radicalismo le reclamaron a Martín Menem que concrete las designaciones que corresponden a la Cámara baja.
Por el otro lado, Unión por la Patria juega otra maniobra más audaz. Pese a los reclamos de Menem para que UXP baje de cuatro a tres los candidatos propuestos para la comisión, el kirchnerismo cree que los tiempos de tratar el tema en comisión ya pasaron, de acuerdo al reglamento.
“El Poder Ejecutivo, dentro de los diez días de dictado un decreto de delegación legislativa lo someterá a consideración de la Comisión Bicameral Permanente”, indica la ley promovida por Cristina Kirchner en 2006. A partir de allí, la comisión tiene otros diez días hábiles para emitir despacho y ninguna de las dos situaciones sucedió, por lo que creen que es tiempo de insistir con el tratamiento en el recinto. Para ello volvieron a pedir una
Unión por la Patria insistirá con discutir el texto en el recinto y piden sesión especial
tercera sesión especial para el viernes 23 de febrero a las 14, ahora con la firma de los 33 senadores que integran el bloque, aunque con solo cinco sería suficiente para realizar el requerimiento.
“Considerando que usted incumplió la obligación de citar la sesión especial solicitada”, le marcaron los senadores de UXP a Villarruel que precisamente convocó a la sesión preparatoria para la designación de autoridades para el año parlamentario para ese mismo día, pero a las 10.
La expectativa allí es doble: o la presidenta del Senado habilita para ese día el tratamiento sobre tablas del DNU o bien cumple con la obligación de llamar a la sesión especial ya dentro del período ordinario, aunque sin la excusa de que el asunto no está en el temario de extraordinarias. De cualquier forma, el DNU –con múltiples frenos judiciales– deberá ser tenido en cuenta en el corto plazo.