Perfil (Domingo)

La materialid­ad del objeto

Lógica de narrativa epistolar, presencia de la oralidad en la escritura, monólogo interno pasado al papel que busca dar cuenta de un entrelazam­iento de las tragedias que atraviesan muchas veces nuestras vidas

- Autora: Julieta Tonello Género: novela Editorial: Casa Grande, $ 8 mil MARIANO PACHECO

Salud mental, violencia urbana, neurótico entramado familiar, miedos íntimos, ansiedades personales. Lógica de narrativa epistolar, presencia de la oralidad en la escritura, monólogo interno pasado al papel que busca dar cuenta de un entrelazam­iento de las tragedias –íntimas, sociales– que atraviesan muchas veces nuestras vidas. Todo eso puede leerse en esta primera novela de Julieta Tonello, texto en donde el fluir de la conciencia, de las fantasías, de los fantasmas también, resulta fundamenta­l. Si para muchas personas cuesta realizar aquello que Freud caracteriz­ó como el “trabajo del duelo” cuando alguien cercano muere, ¿cómo tramitar un intento de suicidio y sobrelleva­r la idea siempre presente de que “eso” puede volver a suceder?

Todo aquello que con estas temáticas podría aparecer como una suerte de “novela familiar del neurótico”, sumergida en una encerrona narrativa de tipo “familiaris­mo burgués”, es trabajado en Lo que no conté de una manera que logra destaponar la madriguera: el intento de suicidio de la madre, el hecho violento de la muerte de un amigo, la muerte de un gato querido o de un adorado naranjo (como en Mi planta de naranja lima, de José Mauro de Vasconcell­os), conecta aquí con la violencia urbana de una ciudad real que no se oculta en los procedimie­ntos de la ficción. Rosario, o más precisamen­te, la zona sur de la ciudad (con sus marcas de bares y de plazas), se presenta de manera ambivalent­e y contundent­e: “La belleza de estos lares se abre solo para quienes han crecido aquí, pero resulta invisible para los visitantes o los recién llegados”, dice/escribe la protagonis­ta, quien remata: “Amo a mi barrio a pesar de su fama”.

La novela logra captar algo de esa mutación subjetiva que acontece en estos años en una ciudad tan dinámica que se viene viendo atravesada por aquello que el narco instala en la vida cotidiana: el miedo. Pero también –y en simultáneo– por los miedos que trae la v ida adulta, y la dificult ad por hacer se de una v i da en medio de lo s fant a sma s que nos acompañan en el t r aji nar de una existenc i a: l os a mor e s posibles y los que nos negamos por miedo o indecisión; los modelos que abominamos pero que nos determinan comportami­entos; los enredos de los que muchas veces no podemos salir.

¿Qué puede un libro en el encuentro con un lector, con una lectora? Nunca se sabe y allí radica uno de los bellos secretos de la producción literaria. En Lo que no te conté, de Julieta Tonello, la propia materialid­ad del objeto y sus encantos aparece en lo que este cronista considera una de las partes más logradas de la novela: la narración de una “fiesta familiar de Navidad”, el cuerpo que lo sintomatiz­a todo en las horas previas a la Nochebuena (antes de que sea la tarde del 25 de diciembre, cuando “las cosas volvían a la normalidad”) y la imagen lectora de un 24: “Pasé los dedos por el lomo del cuero para reconforta­rme: con un libro a la derecha del plato me sentía más segura. No sé bien quién soy cuando no estoy leyendo ni escribiend­o, pero sí sé que me siento menos yo”.

 ?? FOTO: LUCRECIA RICCIARDI ??
FOTO: LUCRECIA RICCIARDI
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina