Dalias de amores y poetas
Autor: Gerardo Foia Género: poesía Otras obras del autor: Gardela; La mirada herida; Fuga O’clock Editorial: En Danza, $9.250
Un lejano presente, los caminos del olvido de los amantes, y los estados del amor, el iniciático proemio, el aturdimiento lumbo y los remiendos tras el cabo, devienen cercanos en los versos musicales de Gerardo Foia de “La Venus del Sur”. Una imagen en la Patagonia, que nos baña con la cercanía del mar inefable, dispara el hechizo y la plegaria. Más otra postal de una migrante Venus de Willendorf, “de frente al poema estremecido/ venturosamente inconcluso/ donde el tiempo se obra”. Y juntas aquí pintan “paisajes de rebeldía” de portentosa femineidad. Cuando Paul Hurault encontró uno de estas figuras milenarias, rodeadas del misterio, que lo es todo, como la poesía, las denominó “Venus impúdicas”, carentes de recatos y entendimiento. Hermanas de la Venus de Foia.
En el quinto libro de poesías, el escritor continúa la trocha encendida en “Fuga O’clock” (Tierra Firme, 2005) y “Gardela” (Ediciones en Danza, 2018), pletórica de erotismos ungidos en la potencia mujeril. Los últimos tres libros comparten el hilo narrativo del poeta, periodista y productor; y quien es, además, uno de los referentes en la renovación de la poesía en los noventa. Fundador de la revista “18 Whiskys”, enrolados en la discusión del yo lírico y un mudable objetivismo, Fabián Casas suele definirlo “un dínamo indispensable para adquirir identidad”, Foia transita en sus versos un vector divergente. Reformula el modernismo dariano y, con un flujo porteñista, se pone en modo Baldomero Fernández Moreno,
Fundador de la revista 18 Whiskys, enrolados en la discusión del yo lírico y un mudable objetivismo, Fabián Casas suele definirlo “un dínamo indispensable para adquirir identidad”, Foia transita en sus versos un vector divergente.
quien en “Una sombra” (1931) escribía en la sintonía del Foia de esta mínima publicación, casi cien años antes, “con un libro en la mano que no leo/ a través de un paisaje que entreveo/ de campo secos y estaciones tristes/ voy en un tren de pesadilla incierto/ yo, que tal vez estoy un poco muerto/ a ti, que ni siquiera sé si existes”.
Con este libro de Foia, la lírica parece reclamar su trono en la poesía argentina, aunque quizás nunca se fue, y estuvo en el paisaje, para ser revivificada en las últimas décadas. “En esta época de relojes alterados/ con agujas enfrentadas/ como espadas/ enemigas”, propug na el poeta, organizador a fines de los ochenta de una seminal movida de lecturas de poesía en La Boca.
A c i n - cuenta del m a s t e r - p ie c e de Bob Dylan, “Blood on the Tracks”, d i s co de furia, pero también de exp lo r a - c ión de lo femenino, se can ta en “You’re G o n n a
Make Me Lonesome When You Go”, “Nubes como dragón en lo más alto/ el amor para mí fue siempre descuidado/ Me propinaba sin descanso golpes bajos/ pero esta vez tiene más peso/ da en la diana, es más directo/ Me quedaré muy solo cuando te vayas” Hay que darle play para sentir la alteración física que repiquetea en los cuerpos de los amantes. Haga la misma prueba sonora con “La Venus del Sur” de Foia, lea en voz alta, “cautivo del amor”, que la música repercuta en los sentidos como la flor, y “Así nos reescribimos la sonrisa/ y yo en voz baja te leo el cuerpo/ sin saltearme una sola/ de tus páginas”.