Perfil (Sabado)

Fuera de la ley

- ANGELICA GORODISCHE­R

¿Cómo se hace para vivir fuera de la ley? No es muy complicado si se toman ciertas precaucion­es. Algunas con la propia persona: aspecto, vínculos de parentesco y sociales. Otras con la burocracia: papeles. Y otras con la residencia: adónde va uno a vivir.

Lo más difícil es la papelería. Hay que conseguir DNI, pasaporte y demás, todo trucho, y para eso se necesita profesiona­lismo: un falsificad­or. Claro que si alguien está dispuesto a vivir fuera de la ley, seguro que anda en los ambientes propicios y sabe a quién recurrir. Después viene el aspecto, que es más fácil: teñirse el pelo, cortarse el bigote (o dejarse crecer uno), dermatólog­o que saque los lunares, tostarse al sol si se es muy blanco, vivir un tiempo en la sombra si al sol quedó bronceado; adelgazar si es gordo, engordar si es flaco, y en último término cirugía plástica en narices, pó- mulos, orejas y lo que venga. Le va a costar una buena suma, pero todo sea por vivir fuera de la ley. Y en cuanto a cortar vínculos con parientes y amigos, no es difícil y en general es un alivio. Además hay que irse a vivir a otra parte, cuanto más lejos, mejor.

Hay abundante bibliograf­ía sobre el tema. No sólo la cosa técnica, noticias de policía, investigac­iones, juicios, sino novelas. Sí, dije novelas. Las novelas son inspirador­as. Algunas pueden ser exageradas, concedo, pero básicament­e son muy útiles.

Pero si se trata de países, la cosa es al mismo tiempo más fácil y más difícil. No hace falta cirugía ni maquillaje. Fácil: hay que mentir con convicción; hay que disimular; hay que actuar. Con ensayar los gestos y las muecas ante el espejo basta.

Difícil: en un país hay mucha gente y tal vez haya quienes no quieran vivir fuera de la ley. El país explica que esos otros están fuera de la ley. Además, y muy importante: el país no obedece a los mandatos de la Justicia y rechaza de plano la ley. Eso se hace por medio de quienes estarían teóricamen­te encargados de hacerla cumplir.

¿Vio? Nada de cirugía, pero sí actores adecuados que salen de los ambientes adecuados. No hace falta truchar documentos pero sí estar atentos a los acontecimi­entos para barajarlos en el aire y hacer como si no existieran o como si fueran otra cosa, generalmen­te su opuesto.

Espero que estas instruccio­nes le sean útiles, querida señora, apreciado señor, y que su vida fuera de la ley lo compense con cataratas de oro, alhajas, propiedade­s, autos, residencia­s y todas esas pequeñas cosas que hacen agradable la vida.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina