BRISAS ANDINAS
De Mendoza a Santa Cruz, junto al sistema de elevaciones más largo de la Tierra, se hilvana un rosario de destinos de estirpe patagónica con parques nacionales deslumbrantes.
ecorrer los paisajes cordilleranos es disfrutar de la armoniosa combinación de montañas, valles, lagos y un vasto programa de actividades que contactan con la naturaleza en su estado más puro. Mendoza, Neuquén, Río Negro y Santa Cruz en diez opciones para ir en las próximas vacaciones de verano. En San Rafael, los ríos Atuel y Diamante, junto a embalses y diques, convocan a vivir la experiencia del agua. Rafting, pesca deportiva, remo, motonáutica, buceo, jet esquí y windsurf son posibilidades que brindan los cursos de agua mendocinos. Alternativas como mountain bike, trekking y cabalgatas se suman en Valle Hermoso. Una excursión al paraje con visita al Cañón del Atuel tiene un costo promedio de $ 250. Con menos adrenalina, pero igualmente intenso a nivel sensorial, el Camino del Vino
R
sanrafaelino depara una serie de bodegas abiertas a los turistas. Al sur de Mendoza, el departamento de Malargüe es considerado la puerta de entrada a la Patagonia. En un radio de 100 kilómetros desde la ciudad homónima es posible recorrer sitios como la Caverna de las Brujas, el Pozo de las Animas, la reserva paisajística Castillos de Pincheira y la laguna Llancanelo, donde habita la mayor colonia de flamencos de Sudamérica. A 200 kilómetros está emplazada la reserva La Payunia, territorio de gran singularidad por sus volcanes. En pleno corazón cordillerano, a 70 kilómetros de Malargüe, el complejo de esquí Las Leñas también cuenta con propuesta estival. Un paquete de siete noches en un hotel cinco estrellas con actividades, excursiones y media pensión costará en enero $ 3.825 para mayores y $ 3.060 menores de 3 a 11 años en base triple. El bus cama ejecutivo, directo al valle con cena a bordo, tendrá un valor de $ 1.790. Continuando el periplo hacia la Patagonia, Neuquén alberga paraísos de montaña muy frecuentados. San Martín de los Andes inaugura con el Lácar el famoso Circuito de los Siete Lagos que concluye en Villa La Angostura y enlaza los Parques Nacionales Lanín, Nahuel Huapi y Los Arrayanes. Miradores, playas, navegaciones, pesca de excelencia y delicias gastronómicas hermanan a ambas aldeas. Alquilar una cabaña dos estrellas para cuatro personas en San Martín durante enero costará desde $ 890 diarios en adelante. En tanto, alojarse la segunda quincena del mismo mes en Villa La Angostura saldrá por lo menos $ 8.200 en base cuádruple. Las propuestas se amplían en San Carlos de Bariloche, una de las principales ciudades patagónicas capaz de satisfacer a quienes buscan tanto el turismo clásico como las expediciones de alta montaña. Está considerada la Capital Nacional del Turismo Aventura desde noviembre del año pasado. Prueba fehaciente de ese mote son las opciones de rafting, kayak, trekking, escalada en hielo y roca, cabalgatas, canopy, buceo, mountain bike, pesca, parapente, kite surf y windsurf, entre otras prácticas. Para enero, un pasaje aéreo a Bariloche se conseguirá desde $ 1.869 y un alojamiento céntrico en una hostería dos estrellas, a partir de $ 455 por noche en base cuádruple. En el extremo noroeste de Santa Cruz, Los Antiguos descansa a la vera del gran lago Buenos Aires. Su microclima es propicio para el cultivo de frutos rojos, sobre todo las cerezas, cuya festividad nacional se celebra cada enero. En verano, son paseos recomendables el camino de Monte Zeballos –que combina paisajes de llamativos tonos y geoformas, lagos, montañas y bosques– y la Cueva de las Manos, invaluable muestra de arte rupestre. Cabañas para cuatro personas costarán desde $ 360 diarios.