Merelas, el grondonista del ascenso
La cuenta es así: amigo de Grondona + 32 años como presidente de El Porvenir y una sola vez refrendado su poder en las urnas, en 2006 = Enrique Merelas, con acceso a la cocina de AFA y su club derrumbado en la D, luego de haber estado en la B Nacional.
Merelas es el símbolo del dirigente del ascenso que consagra una regla que en Primera es aún más notoria: los favores personales, al final, suelen pagarlo los
En apenas siete años, el club pasó de la B Nacional a la D, donde está ahora.
hinchas de ese club.
Grondona es el dueño del grifo. Decide cuándo se abre para hacer gotear el agua de la que toman los presidentes más leales. Una fuente de sustento para que los problemas no se hagan evidentes. Hasta que la sequía llega.
Vinculado a las selecciones juveniles, el presidente de El Porvenir recorrió el mundo, mientras su equipo no se corrió de los barrios de siempre. El conjunto de Gerli descendió de la B Nacional hasta el piso del fútbol argentino en menos de una década. Antes de la debacle, el vínculo entre Grondona y Merelas sufrió un quiebre.
El Porvenir paga las consecuencias de esa relación que fue tan cercana e intensa. Aquejadado por las deudas –de todos modos, Merelas sostiene que levantó 180 juicios–, su presidente tambalea.