Pacata recreación
EL QUINTO PODER
Título original: The Fifth State Dirección: Bill Condon Guión: Daniel DomscheitBerg Intérpretes: Benedict Cumberbatch, Daniel Brühl y Carice van Houten Origen: Estados Unidos / Bélgica (2013) Duración: 128’
Red social, perfecto taladro (con mecha de cine tan esgrimista verbal como clásica) del mundo moderno, entendía que la invención de Facebook era otra de las formas, fascinantes y perversas por sus devenires, de la industria cultural. El quinto poder, adaptación de uno de los libros enojados con Julian Assange y su cruzada WikiLeaks, se le parece mucho, pero en un sentido extremadamente berreta. El director Bill Condon no logra capturar ni un solo gramo del relato que cuenta (el ascenso de WikiLeaks y su explosión contada desde una amistad que se destruye en el camino) y, a diferencia de Red social, tampoco logra entender las complejidades de esas acciones y ese mundo. De hecho, deviene torpe (para mostrar la fiebre de crear WikiLeaks converge pantallas informáticas con música tecno), moralista (Assange, que escribió ofendido contra el actor que lo interpreta, Benedict Cumberbatch, es aquí un albino que está más cerca de Voldemort que de un ser humano) y hasta extremadamente deshilachado (no aprovechar a Stanley Tucci, por ejemplo).