El sangriento reality show ataca otra vez
En Madrid dialogamos con los protagonistas del polémico film, que suele usarse como metáfora de un futuro imaginado por los pesimistas, donde todos luchan contra todos en un mundo despiadado.
Auna semana de su estreno mundial, los protagonistas de Los Juegos del Hambre: en llamas, o The Hunger Games: Catching Fire, la segunda parte de la trilogía de Suzanne Collins, pasaron por Madrid para promocionar la película, que augura arrasar en taquilla. Todo promete ser otro inmenso suceso de entretenimiento de Hollywood, en la línea de Harry Potter y la saga Crepúsculo.
En llamas, película de Francis Lawrence, está protagonizada por la oscarizada actriz Jennifer Lawrence, quien vuelve a personificar a la heroína de la historia. El reparto en la continuación de este reality show sangriento se completa con Liam Hemsworth, Josh Hutcherson y Woody Harrelson.
La película comienza cuando Katniss Everdeen (Lawrence) vuelve a su casa después de ganar los 74º Juegos del Hambre, junto a Peeta Mellar (Hutcherson). Pero el triunfo los obliga a abandonar a sus familias y amigos, y a embarcarse en la Gira de la Victoria, por todos los distritos del país de Panem. El objetivo es distraer a la gente, para que se olvide de cuáles son sus verdaderos problemas. Pero a lo largo de la gira, Katniss, sin quererlo, se convierte en un rayo de esperanza para el pueblo y provoca su levantamiento contra la sangrienta tiranía del gobierno, encarnado en el presidente Snow (Donald Sutherland). Un ambiente siniestro se adivina, pues Snow está organizando los 75º Juegos del Hambre anuales. En esta competición, que promete cambiar Panem para siempre, Katniss y Peeta serán enviados de nuevo a la arena de los Juegos del Hambre, como una estrategia para ser eliminados por el gobierno, que teme que lideren la revolución. En llamas, cuyo estreno se dio en la Argentina el jueves pasado, es más dura y sangrienta porque la carnicería abandonará las pantallas del reality y se instalará directamente en la ciudad.
La segunda entrega de la saga incorporó el nuevo fichaje de Philip Seymour Hoffman, que se une al resto del equipo, conformado por Lenny Kravitz, Elizabeth Banks, Stanley Tucci, Donald Sutherland, Toby Jones, Woody Harrelson, Jena Malone y Amanda Plummer.
“Creo que hay cosas en los libros que reflejan cosas del mundo actual, y eso es emocionante”, sostuvo Francis Lawrence, el director de Los Juegos del Hambre: en llamas hace unas horas en Madrid. “Y eso es lo que a mí me atraía del texto: las consecuencias de la guerra, las consecuencias de la violencia y el hecho de que la población consume la celebridad”, agregó, en relación con una población volcada al consumo mediático de imágenes plásticas y programas de entretenimiento.
Y razón no le falta, dado que la futurista historia de Los Juegos del Hambre está recreada en un Estados Unidos post apocalíptico bajo el nombre de Panem, una ciudad gobernada por un Capitolio rico que tiraniza y oprime a los 12 distritos que la constituyen.
Katniss se ve obligada a luchar por su vida en un show siniestro, y es la heroína de esta nueva entrega de la trilogía de la escritora Suzanne Collins. La joven aprendió a cazar, luego de que su padre muriera en una explosión minera. Aunque es ilegal internarse en los bosques, salir a cazar es el único medio que le queda a Katniss para llevar comida a casa y ayudar a su madre y a su hermana, menor de 12 años, Prim.
En relación con el contenido metafórico de la película, Jennifer Lawrence consideró que, en En llamas, “hay muchos mensajes diferentes; la gente puede interpretarlos y sentirse identificada con ellos. Creo que
hay un mensaje de familia, de amor. Hay un mensaje de valentía. Vivimos en un mundo en que la historia se repite. La gente ha tenido que luchar por su liber tad constantemente pero creo que éste es un mundo muy diferente”. Sin embargo, luego del ver el film, el espectador comprenderá que, más que una historia futurista, Los
Juegos del Hambre instala una parábola que no hace más que revelar el caos y la crisis que acarrean los males reales del presente.
En relación con el nivel de violencia del sangriento thriller, Jennifer Lawrence evaluó que “una rebelión a veces puede causar más muerte y dolor que beneficios; a veces hay que bus- car la manera de ser feliz”.
La precoz y premiada actriz, de 23 años, trazó algunas similitudes con su personaje, Katniss: “¿Las cosas con las que me identifico? Por ejemplo, cuando Katniss vuelve al Distrito 12, todo el mundo la mira y la trata como si fuese una alienígena, pero ella no se siente distinta y eso seguramente es lo más difícil de la fama: que la gente te trate de una forma distinta aunque tú no te notas distinta”, completó. Bel l ísi ma, con el cabello corto con mechas rubias y portadora de una naturalidad de la que pueden jactarse pocas estrellas, la nueva promesa de Hollywood, durante la conferencia de prensa, bostezó y hasta envió un mensaje de texto por su celular. Pero también respondió a la prensa y se decla
ró admiradora de “Jodie Foster, Charlize Theron o Julianne Moore”. Y especificó: “Yo soy fan de todas las mujeres que en esta industria hacen lo mismo que yo y, además, son madres”. Comentó que pasó a ser una actriz conocida a partir de su papel en
Lazos de sangre. “Esa película cambió mi vida –agregó– porque yo era bastante desconocida y mis filmes también. En cambio, este film me llevó a la alfombra roja de los Oscar y representó un cambio importante, aunque el cambio definitivo fue hacer Los Juegos del
Hambre”, explicó en conversación privada con PERFIL.
Sin ningún complejo, la actriz recordó que sus amigos todavía le recuerdan el mal momento que pasó cuando recibió su Oscar. “Mis amigos aún me lo recuerdan y me hacen bromas por haberme caído” al subir las escaleras. Me quise morir ahí mismo, fue muy embarazoso”, agregó.
Luego de las presentaciones, ahora lo que sigue es la verdad del público comprando sus entradas y las expectativas del producto. Los Juegos
del Hambre se estrenó en 2012. La segunda parte, En
llamas, cierra exitosamente este 2013. La compañía cinematográfica Lionsgate planea una estrategia rendidora: ofrecer el tercer libro de la saga de Suzanne Collins, titulado Sinsajo, en dos partes. Una en 2014 y la última, recién en 2015, de modo que será recién dentro de dos años cuando los fanáticos podrán conocer cómo finaliza la historia de la chica del Distrito 12, que enciende la pantalla grande.