Celebra la vida y la obra del gran artista
Vinicus…Sarava! La vida, amigo, es el arte del encuentro es una exposición multimedia que pensamos conjuntamente con Marta Rodríguez Santamaría, que fue la mujer de Vinicius. La muestra, con entrada gratuita, se desarrolla en una de las salas de espacio Cronopios, en el Centro Cultural Recoleta (Junín 1930), y a las fotografías que hacen al eje de la exhibición se le suma un documental llamado Vinicius (producido y codirigido por su hija, Susana de Moraes). También hay en otros de los rincones de la sala Cronopios dos instalaciones que en realidad están pensadas como una sorpresa.
La idea, que se origina en 2009, detrás de toda esa selección fue celebrar los cien años del nacimiento de Vinicius (que se cumplieron en realidad el 19 de octubre), y nuestro objetivo era crear una exposición que fuese muy poco melancólica y que, al contrario de lo que uno esperaría en un homenaje, tuviera una impronta muy festiva. Que fuera un reflejo de lo que fue la vida plena y talentosa de Vinicius.
Una de las secciones de la exposición es una muestra de fotografías que fueron sacadas por Marta Santamaría. La otra parte de la exhibición de las fotos es la producción de Gianni Mestichelli, que retrató el primer viaje de Vinicius a Buenos Aires, cuando grabó el mítico LP La Fusa, cuando vino con Dorival Caymmi, Baden Powell y el cuarteto Emcy. Lo tremendamente particular de esta serie de imágenes, íntimas y muchas de ellas hasta inéditas, es que brindan la posibilidad de ver concretamente a Vinicius: se lo ve él. Se lo ve de una forma que permite entender cómo se llevaba con otros músicos. Se lo ve también en su relación con Marta. Se puede ver todo lo afectivo que era: hay fotos de él con Pelé, con Pixinguinha, con Astor Piazzolla. Es todo material muy sensible a los ojos, sobre todo si consideramos que Vinicius fue un artista totalmente actual.
Fue un hombre que vivió con una intensidad increíble: escribió, fue diplomático, fue músico, fue creador de la bossa nova y tuvo la capacidad de unificar y reunir gente con una generosidad y una idea de amistad muy particulares. De promocionar a estos artistas, de armar proyectos con ellos: nombres que van desde Maria Bethania, Creuza, Toquihno e infinidad de personas. Tenía una mirada que abarca mucho en lo artístico, y eso queríamos reflejar en esta muestra. Está el espíritu de él ahí. Lo ves reflejado. Su carácter, su mirada, sus amistades, es algo muy personal.
El que nunca tuvo contacto con el universo de Vinicus tiene que ir a verla: tiene que pasar un momento en esa exposición ya que todo está mostrado de una forma muy informal y muy cercana a lo que él fue. Era una persona muy informal y muy amiga de sus amigos. Y todo eso está en la muestra.