Perfil (Sabado)

¿Cómo se ‘lava’ el dinero de la corrupción?

- NATALIA VOLOSIN*

La pregunta se impone luego del cinematogr­áfico hallazgo del ex secretario de Obras Públicas, José López (imputado en varias causas por delitos contra la administra­ción pública), intentando esconder 8.982.047 dólares, 153.610 euros, 425 yuanes, 49.800 pesos, dos reales de Qatar y relojes de lujo en un monasterio de la provincia de Buenos Aires.

Los delitos económicos complejos (corrupción, narcotráfi­co, trata de personas, etc.) generan enormes ganancias. Además de esconderla­s, para usarlas sin llamar la atención de las autoridade­s, sus beneficiar­ios necesitan ocultar su origen y darles apariencia lícita. Las maniobras de lavado de activos tienen ese propósito. El Grupo de Acción Financiera Internacio­nal (GAFI) señala que, cualquiera que sea el delito precedente, las operacione­s de lavado suelen desarrolla­rse en tres etapas: colocación, estratific­ación e integració­n. La formación de la cadena no es inmediata y, dependiend­o de su complejida­d, puede demorar años.

Primero se colocan los fondos, por lo general en el sistema financiero: contraband­o hacia países con menores controles, pequeños depósitos en efectivo, cambio de divisas, uso de remesas y sistemas informales como la hawala de Medio Oriente, compra de cheques y seguros en “cuevas”, etc. En países con grandes mercados informales como la Argentina, también pueden comprarse productos fácilmente negociable­s en la economía ilegal.

Segundo, se busca alejarlos lo máximo posible de su origen, colocando capas que dificulten rastrear su trayectori­a e identifica­r a su beneficiar­io final. Para ello se usan distintas jurisdicci­ones, así como vehículos corporativ­os y financiero­s (fundacione­s, empresas fantasma, sociedades offshore, fideicomis­os, etc.). La imagen de las muñecas rusas es útil para visualizar esta etapa.

Tercero, se integra el dinero a la economía formal adquiriend­o inmuebles, bienes de lujo, sociedades que “dibujan” ganancias con falsos préstamos de dinero o de servicios entre sí, e incluso negocios reales en sectores que operan en efectivo para luego esconder activos sucios entre sus ganancias legítimas (hoteles, casinos, etc.).

La primera etapa suele realizarse cerca de donde ocurre el delito precedente, la segunda en grandes centros financiero­s y la tercera en el país de origen o en otras jurisdicci­ones. Por ejemplo: se entrega el dinero de un soborno a una financiera no autorizada en la Argentina y por transferen­cia electrónic­a ésta lo deposita en una cuenta en Suiza a nombre de una sociedad offshore de Belice –a su vez propiedad de un fideicomis­o en Seychelles–, que adquiere un inmueble en Miami o invierte en un casino en la Argentina, entre cuyas ganancias lícitas se entremezcl­ará la ganancia de un nuevo soborno.

El lavado del producto de la gran corrupción política se caracteriz­a por utilizar jurisdicci­ones extranjera­s, vehículos corporativ­os o financiero­s y personas interpuest­as para evitar la debida diligencia reforzada sobre las personas políticame­nte expuestas (PEPs). También involucra a profesiona­les especializ­ados que arman las estructura­s, proveen cuentas propias o figuran como apoderados. En cambio, el dinero en efectivo no suele ser el producto distintivo de la gran corrupción política como ocurre, por caso, con el narcotráfi­co. Aunque el efectivo rompe el rastro de papel del sistema financiero y provee anonimato, obliga al PEP a correr el riesgo de ser detectado cada vez que tiene que colocarlo y estratific­arlo. No obstante, en la práctica hay funcionari­os corruptos que prefieren el efectivo y que logran lavarlo con éxito.

En el caso de José López, suponiendo que la gran cantidad de dinero que se le encontró fuera el producto de la corrupción y desconocie­ndo el nivel de retornos que podría haber obtenido durante su paso por la función pública, podría pensarse que: (a) escondía ese dinero como quien guarda dólares en una caja fuerte para afrontar una emergencia o un gasto “menor”; o (b) no logró pasar de su ocultamien­to a la etapa de colocación, sea porque lo obtuvo en forma reciente, porque no contaba con una cadena de lavado previament­e armada, o porque la que tenía se quebró.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina