Euroescépticos cantan victoria y ahora van por sus propios referendos
Se votó en el Reino Unido y se palpitó en toda Europa. El Brexit fue asumido ayer como una victoria casi propia por las fuerzas euroescépticas a lo largo de todo el continente. Los detractores de la Unión Europea se ilusionan ahora con imitar el referendo británico para abandonar el bloque europeo, lo que abre una enorme incertidumbre sobre el futuro del espacio comunitario.
“¡Victoria de la libertad! Tal y como pido desde hace años, hace falta ahora el mismo referrendo en Francia y los demás países de la UE”, tuiteó ayer la líder de la ultraderecha francesa Marine Le Pen, presidenta del Frente Nacional. “El jueves 23 de junio de 2016 pasará a la Historia como el día de la independencia del Reino Unido. La élite europeísta ha sido derrotada. Los británicos muestran a Europa el camino hacia el futuro y la liberación”, declaró por su parte el xenófobo diputado holandés Geert Wilders, impulsor de un referendo sobre el “Nexit”, como él mismo ha bautizado a una eventual salida de Holanda de la UE.
La UE enfrenta profundas divisiones en torno al modo en que debería manejarse la crisis migratoria, la más grave en el continente desde la Segunda Guerra Mundial, además de gran- des problemas financieros que involucran a varios de sus países miembros. Muchos analistas temen que se produzca un efecto dominó que aliente a otros países a seguir los pasos del Reino Unido, lo que constituiría un golpe letal al viejo proyecto de unidad europea.
En Italia, Matteo Salvini, dirigente del partido Liga Norte, euroescéptico y enemigo de la inmigración, saludó en Twitter el “coraje de los hombres libres” británicos. “Corazón, espíritu y orgullo derrotaron a amenazas y chantajes –escribió. Gracias Reino Unido, ahora nos toca a nosotros”. En un tono similar, el Partido Popular danés, de la derecha populista y antieuropea, consideró que “es formidable que los autores de esta campaña de intimidación hayan sufrido un contragolpe”, en alusión a los partidos tradicionales que advertían sobre los riesgos del Brexit.
Heinz Christian Strache, presidente del partido de extrema derecha austríaco FPÖ, no fue tan explícito como Le Pen o Wilders, aunque reclamó la renuncia de los altos funcionarios europeos Jean-Claude Juncker y Martin Schultz “por decencia y también por respeto hacia un mejor futuro de Europa”. Con el viento del Brexit a favor, la presión de los euroescépticos se hace sentir.
“Los británicos muestran a Europa el camino hacia el futuro y la liberación”