E viva Soda”
—Jodido conmigo no lo vi. Sí tenía un carácter particular, era ciclotímico: un día venía a trabajar de buen humor y era fantástico y otro día venía de mal humor y tenías
aartistas. En nuestra generación, ser músico era ser un marginal, y realmente lo hicimos en contra de los deseos de nuestro padres, no teníamos su apoyo.
Zeta Bosio lanzó al mercado su biografía Yo conozco ese lugar, de Editorial Planeta. “Soda es una banda más que interesante que la gente mantiene viva, con una gran cantidad de bandas tributo que llevan un montón de gente, y eso demuestra que el público también tiene ganas de vernos todavía aunque sea en una imitación”, dice el bajista, de 57 años. El año pasado, tras la muerte de Gustavo Cerati, se editó una biografía no autorizada, con la firma de Juan que bancártelo. Pero eso no interfería en el trabajo, siempre tuvimos un gran respeto por la música, los problemas de cada uno no entraban en el estudio.
—Durante el ACV de Gustavo fuiste a la clínica, ¿cómo viviste esa vigilia?
—Fui un par de veces. La verdad es que no me hacía bien... Y sinceramente lo vivía con esperanza.
—¿Tenías esperanza de que despertara?
—Sí, la esperanza se tiene o no se tiene, y yo la tenía. Yo creí, como todos, y agarrándome mucho de la fe y de lo que transmitían Lilian y la familia, que era un caso que podía pelearse y que despertara.
—En 2011, Pergolini dijo que se fue de gira con Soda Stereo, bajó 17 kilos, y que a diferencia de Gustavo zafó de las sustancias tóxicas. ¿Cómo esquivaste eso?
—Son muy importante los afectos, cuando uno entra en esas historias, son importantes... la gente que te rodea y la importancia que le da uno, porque empieza a cambiar el ambiente, y ese ambiente nuevo te domina, está perdido, si valorás a la gente que te quiere, y podés verlo. —¿Rechazaste? —Sí, entendías que eso no eras vos. Que lo que siempre fuiste, y lo que te llevó a hacer quien sos, el trabajo y el talento, y no lo otro.