Lagerfeld convierte en megapasarela la Fontana di Trevi
Como director creativo de Fendi, el kaiser de la moda realizó en esa mítica fuente de
Fue Federico Fellini quien elevó el atractivo turístico de la Fontana di Trevi, cuando en su mundialmente famosa película La dolce vita dirige la famosa escena que dentro de la fuente protagonizan Anita Ekberg y Marcello Mastroianni.
Y si en París la torre Eiffel es el epicentro turístico por antonomasia, en Roma la Fontana rivaliza con el Coliseo. Aun quien no se considere supersticioso no se priva de arrojar una moneda por su hombro izquierdo para alentar que se cumpla ese mito urbano que dice que de esa manera, se garantiza el regreso a esa ciudad. Esa tradición supersticiosa le reporta a la ciudad, según estimaciones oficiales, la recolección de unas siete mil monedas semanales que, dicen, se destinan a la Cruz Roja y a entidades que atienden a los más necesitados en Roma.
Fue ése el marco elegido por Karl Lagerfeld para convertirlo en escenografía del desfile de Fendi, marca de la que es director creativo y que celebró así sus noventa años de existencia. Obviamente las modelos no emularon a Anita Ekberg con las piernas sumergidas en la fuente, ni fueron elegidas teniendo en cuenta la voluptuosidad de dicha actriz. Las altas y delgadas jóvenes caminaron sobre una pasarela transparente que se colocó a lo ancho de la Fontana.
Esta tradicional firma italiana, famosa por sus carteras y el logotipo de la doble F, fue la que financió la restauración de la Fontana di Trevi que comenzó en enero de 2013 y finalizó diecisiete meses después o, como Fendi se encarga de detallar: el trabajo duró 516 días, es decir, 84 días antes de lo previsto. Orgullosos del resultado y del patrocinio que demandó unos 2,2 millones de euros, esgrimen más cifras: desde que se completó la obra tres millones de personas la recorrieron, 59.092 visitaron el sitio web, tuvieron 1.721descagas de la aplicación para Android, y 2.867 para IOS. El espectáculo sobre la pasa- rela transparente tuvo a dos de las modelos más mediáticas del momento: Kendall Jenner y Bella Hadid. Y para potenciar la magia que irradia per se esa locación romana la colección que presentó Fendi se llamó Legends and Fairy Tales (Leyendas y cuentos de hadas) y fue, naturalemente, un despliegue de texturas y colores que contrastaron a la perfección con las imágenes barrocas que decoran la fuente. Si las prendas se venderán es la incógnita a la que se enfrentan los diseñadores ante cada nueva colección. Pero el show fue un éxito replicado a través de todas las plataformas online conocidas.
En Roma, la alianza entre moda y el municipio no es nueva. Además de Fendi, Diego Della Valle, dueño del grupo de artículos de lujo Tod’s, puso 25 millones de euros para la restauración del Coliseo romano el que se reabrió hace unos días.