LOS PROXIMOS PASOS EN SUS CARRERAS
Sorprende Fernando Dente con el anticipo que da: se va a vivir un año a Nueva York. “Quiero perfeccionarme y volver”, asegura. Mientras Gabriel Goity compartirá sus funciones de Peter Pan con las que realiza de jueves a domingo en La Plaza con Somos Childfree. “Es probable que vuelva a grabar Psiconautas –subraya– para el canal TBS, pero sería para octubre, otros trece capítulos más. Quiero hacer cine, pero hasta ahora no tuve suerte. Cada vez que me llaman para una película estoy con otro proyecto”. Cuando se les pregunta por la actual televisión argentina, es Goity quien más se explaya: “Veo hoy muy poca ficción y mucha lata extranjera. No me gusta y me da tristeza. Te- nemos muy buenos actores, hay que preguntarse qué está fallando que no hay ficciones. No nos ocupamos de la ficción en la Ley de Medios, me duele que deba ser por ley pero hay mucho vivillos y por eso la necesitamos. Hay muchos impostores en televisión, prefieren un decorado, cuatro hablando y se llevan seis puntos de rating. Me preocupa. Siempre trabajé, tengo teatro, no vivo de la pantalla, hablo como espectador y siento que hay pocas ficciones. Me enamoré del teatro, por la televisión. Veía a Alberto Olmedo y mi abuelo me llevó al teatro, allí se daba Cyrano de Bergerac, donde trabajaba un actor de televisión: Ernesto Bianco. Crecí viendo a Alfredo Alcón, Luis Sandrini, Ulises Dumont o Walter Santa Ana. No tuve la suerte de trabajar con Alcón, pero una vez me lo crucé cuando él iba a hacer Los caminos de Federico. Y le dije: ‘Ya no estará nervioso’. Y me confesó: ‘Me tiemblan los dientes, cuanto más hacés, más miedo tenés’. Cuando íbamos a hacer función nos deseaba buen viaje”. Goity estudió en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático (hoy Universidad Nacional de las Artes) y recuerda por qué no se recibió. “Estuve cinco años estudiando y siempre repetía la misma materia: rítmica. Después me di cuenta de que ahí me enamoré más de mi profesión. Esa negativa y mi empecinamiento me generaron mucho amor y pasión para seguir. Tuve como compañeros a Jorge Suárez, Iván Moschner y Claudio Martínez Bel; cuando se recibieron me hicieron una medalla como