Falsos policías asaltan y raptan a una familia dueña de un restorán
Estaba guardando el auto en el garaje de su casa cuando sintió una frenada. Enseguida escuchó que alguien le gritaba “policía, policía, somos policías”. Apenas giró la cabeza, advirtió la presencia de un hombre que llevaba colocado un chaleco con la inscripción “Policía”. Y que le estaba apuntando a su marido. Era el comienzo de una angustiosa entradera que luego derivaría en un secuestro.
El caso ocurrió ayer a la madrugada en el partido de Avellaneda. Daniel, una de las víctimas, aseguró que los autores le pidieron que entregara 200 mil dólares que supuestamente guardaba en su casa de la calle Coronel Guiffra 652.
El matrimonio es conocido en el barrio porque desde hace años son dueños del restaurante y parrilla Nueva Rueda, ubicado sobre la avenida Belgrano al 900, frente al Hospital Fiorito, a unas 25 cuadras de su casa. Según las fuentes, todo comenzó cuando Ingrid llegaba a su casa a bordo de su Volkswagen Suran gris pasada la medianoche, tras cerrar el restaurante.
“Mi mujer hizo la maniobra para entrar el auto, de cola. Yo abrí el portón y se detuvo un auto blanco, quizá un Peugeot, pero del cual no bajó nadie. Cuando sospeché que podía ser una entradera, me puse del lado de mi mujer para que entrara el auto y bajar el portón rápido, pero ya era tarde. Del otro lado vino corriendo un hombre que me puso un revólver en la cabeza. Tenía un chaleco que decía ‘Policía’”, relató.
La sospecha de Daniel es que los delincuentes habían perseguido a su mujer desde que había salido del restaurante, y que habían hecho inteligencia previa, ya que tenían información sobre ellos.
Los delincuentes entraron a la casa y despertaron al hijo de la pareja. Como no encontraron dinero, le colocaron un arma en la cabeza, lo golpearon en el estómago y le pegaron con el revólver en la cabeza.
El hombre dijo que les dio todo el dinero que tenía en la casa, alrededor de 15 mil pesos y 300 dólares. Pero no se conformaron. Y entonces decidieron llevarse cautivos a su esposa y a su hijo en su VW Suran. “Se los llevaron en nuestro auto hacia el restaurante, para seguir robando dinero ahí”, afirmó Daniel.
Luego, al obtener ese dinero, a él lo ataron con cordones y cintas de embalar en las muñecas y los tobillos y lo abandonaron. A su esposa y a su hijo volvieron a llevárselos y recién los liberaron en la zona de Gerli, en el partido de Lanús, dentro de su propio auto.