COMO CONVERTIRSE EN MARILYN
Primero fue Norma Jeane Mortenson, esa joven que en la década del 40 trabajaba en una fábrica de municiones. Después se transformó en esas curvas, esos bucles y esa voz que cantó casi gimiendo Happy birthday, Mr. President. El fenómeno sigue generando fanáticos y curiosos. Así pues, el Canal Lifetime estrena una nueva recreación de la vida de Marilyn Monroe, en este caso, protagonizada por Kelli Garner y Susan Sarandon. The secret life of Marilyn Monroe, biopic de la directora Laurie Collver a partir del libro de J. Randy Taraborrelli –biógrafo que también se ocupó de Michael Jackson, Madonna y Beyoncé, entre otras celebridades norteamericanas–, se verá en sus dos partes: la primera, el miércoles 3 de agosto; la segunda, el jueves 4, siempre a las 23.
Como en otros ejemplos del género de la biografía, aquí se trata de desentrañar la verdad en torno a un ser humano, se trata de determinar la clave que justifica su forma de ser. Para la protagonista de Los caballeros las prefieren rubias, su madre, Gladys Monroe Mortenson –más específicamente el abandono y el desorden psíquico de su madre– parecen haber sido determinantes. Monroe Mortenson es interpretada parcialmente por Sarandon, pues Eva Amurri Martino,
—Susan, ¿cómo sintetizarías a Marilyn Monroe?
SARANDON: Creo que ella realmente sufría una tortura, porque era mucho más inteligente de lo que hacía con el fin de tener éxito, y creo que eso la empezó a llevar a la locura. Me siento mal por ella.
—¿Por qué aceptaste este papel?
S: Estoy siempre lista Kelli Garner explica cómo construyó su personaje: “Es muy divertido cuando interpretás un papel que conlleva mucho peinado y maquillaje, porque es una transformación. Y Norma Jeane no se parecía en nada a Marilyn Monroe tampoco. Ella misma fue una construcción total. Mi interpretación sobre Marilyn fue desde sus 15 años hasta los 36, así que cuando finalmente llegué al aspecto icónico, me sentí aliviada porque pensé que había logrado parecerme mucho, y entonces yo sólo tenía que enfocarme en mi trabajo. ¡Es una locura transformarse en Marilyn Monroe! Luego vino la labor sobre la voz y su lenguaje corporal. Creo que una de las cosas más hermosas de Marilyn Monroe es que ella se divertía haciendo de Marilyn Monroe. En cambio, yo actúo desde hace 15 años y estoy orgullosa de mí en la mayoría de los días. Pero tengo la tendencia a olvidarme de la diversión... Más allá de esto, una de las grandes cualidades de Marilyn es su vulnerabilidad, y quizás también, una de sus peores. Pero ella se puso de pie, por su potencia y su talento. Era una adelantada a su tiempo. Vale imaginar qué voz habría alzado hoy Marilyn Monroe, en estas luchas continuas por la desigualdad de los sexos y los derechos civiles. Creo que ella habría sido una gran voz por los derechos de los homosexuales”.