Una ola de atentados en Tailandia dejó cuatro muertos y 35 heridos
Catorce explosivos estallaron entre el jueves y ayer. El gobierno descartó que fuera obra del terrorismo internacional y acusó a separatistas del sur.
Una serie de atentados ocurridos el jueves y el viernes en varias ciudades de Tailandia dejaron el trágico saldo de cuatro muertos y 35 heridos, en un ataque contra dos de los principales destinos turísticos del país. En total, 14 explosivos estallaron, algunos simultáneamente, y tres fueron desactivados en las últimas 24 horas en seis provincias del centro y sur del país. Las autoridades descartaron la participación del terrorismo internacional y apuntaron contra el movimiento separatista musulmán que lucha en el sur del país. “Las bombas son un intento de generar caos y confusión”, afirmó el primer ministro y jefe de la junta militar, Prayut Chan-ocha, al tiempo que pidió calma y aseguró que mantenían el control de la situación durante una comparecencia con los medios. El general, que usurpó el poder mediante un golpe de Estado en 2014, indicó que no era el momento de presionar a la autoridad, sino de colaborar con ella. “Las bombas, detonadas a distancia con un teléfono móvil, son del mismo tipo de las que utilizan los insurgentes en el sur”, afirmó un vocero policial a la prensa. Más de 6.500 personas murieron en el sur de Tailandia desde que el sepa ratismo reanudó la lucha armada, en 2004, tras un letargo de varios años. Varios países, entre ellos Estados Unidos, alertaron a sus ciudadanos que viven o se encuentran de visita en Tailandia. “Condenamos estos deplorables actos de violencia. Nuestros pensamientos están con las víctimas, sus familias y seres queridos y con el personal de emergencia tailandés que respondió a estos incidentes”, aseguró Elizabeth Trudeau, vocera del Departamento de Estado. Ola de ataques. La cadena de atentados comenzó el jueves con una bomba que mató a una vendedora tailandesa e hirió a siete personas en un mercado de Trang, la capital de la sureña provincia del mismo nombre. En las horas siguientes, se desactivaron dos explosivos en la turística playa de Patong, en Phuket (al sur del país).
En la ciudad portuaria de Hua Hin, a 150 kilómetros de Bangkok, estallaron dos bombas que dejaron un muerto y veinte heridos, entre ellos diez extranjeros. Otros once explosivos estallaron ayer por la mañana en las provincias de Surat Thani, Chumphon, Phuket, y Phan Nga, en el sur del país. Además de las bombas, se propagaron cinco incendios en Surat Thani, Phang Nga, Trang, Krabi y Nakhon si Thammarat que podrían estar vinculados a la cadena de atentados. La ex primera ministra de Ta i l a nd i a , Y i n g luc k Sh i - nawatra, quien gobernó el país desde las elecciones de 2011 hasta el golpe militar de 2014, condenó los atentados por las víctimas fatales y el impacto en la economía. La cadena de atentados se produce unos días después de que los tailandeses aceptaron, en un referéndum, la Constitución propuesta por la junta militar y abrieron el camino a la celebración de elecciones generales en 2017 para restablecer la democracia, con una Carta Magna más restrictiva que su predecesora.