Gobierno y FARC le piden al Papa ayuda para lograr la paz
Ayer se acordó en La Habana solicitar a Francisco colaboración para formar tribunales especiales que juzguen delitos graves.
Más allá de las controversias que genera su imagen en la discusión política argentina, a nivel global el rol de Franciso parece ser fundamental en más de uno de los conflictos regionales de A mérica Latina. Tanto es así que ayer, el gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC pidieron al Papa y al secretario general de la ONU que participen en la elección del tribunal especial que juzgará los delitos más graves del conflicto armado, una vez se firme la paz.
La instancia judicial ocupa un lugar importantísimo en el proceso de paz del país y es el resultado de los acuerdos en marcha entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC. Consenso. Además de Francisco y Ban Ki-moon, el tribunal será conformado con la ayuda de la Corte Suprema de Justicia de Colombia, el Centro Internacional de Justicia Transicional y el Sistema Universitario del Estado, que reúne a 32 universidades públicas, según un comunicado conjunto leído en La Habana, sede de las negociaciones de paz. El tribunal especial estará finalmente integrado por veinte magistrados colombianos y cuatro extranjeros, que juzgarán las acciones más graves de la guerrilla y los agentes del Estado, enfrentados desde hace medio siglo. Delitos atroces. Las dos delegaciones ya acordaron que los responsables de delitos atroces como secuestro, violencia sexual y ejecuciones fuera de combate sean procesados por el tribunal especial. Asimismo, serán amnistiados los rebeldes que estén señalados de levantarse en armas contra el Estado, un punto que todavía está en discusión y que ha retrasado el cierre de las negociaciones con las que las FARC buscan desarmarse y convertirse en partido político. Un proceso en el que la comunidad internacional tiene un rol importante.
El pacto de paz, que está próximo a suscribirse tras casi cuatro años de difíciles negociaciones en Cuba, prevé que los guerrilleros, militares y policías que contribuyan con verdad, justicia y reparación de las víctimas recibirán penas alternativas de reclusión que les evitará ir a la cárcel. Acuerdo definitivo. Las partes se han puesto de acuerdo en el problema agrario (origen del conflicto), la sustitución de narcocultivos, justicia para las víctimas, desarme y fin del enfrentamiento, además de la participación política de los rebeldes y refrendación de los acuerdos. En ese contexto, el Papa será protagonista.