Incitación al delito
No soy especialista en vericuetos jurídicos y legislativos y por lo tanto me pregunto: si un fiscal se entera acerca de alguien que ha recomendado la comisión de un delito, ¿no tiene la obligación de denunciar el hecho y de llevarlo a juicio?
Dije obligación, no posibilidad. Si ya algún fiscal lo ha hecho, pido disculpas. Pero si nadie lo ha hecho, reclamo que algún fiscal lo haga ya mismo. Me refiero, claro, a Gustavo Cordera, músico, dicen, que recomienda a sus congéneres que violen a algunas mujeres.
No a todas, ¿eh?, no, eso no, solamente a algunas, a las que son histéricas. Y vuelvo a preguntarme, ¿será posible que alguien, el tal Cordera, salga a ostentar semejante aberración? Y sí; y por suerte voces se alzaron para decir lo que es justo: este hombre tiene que terminar juzgado por instigación al delito. La violación es un delito y un delito despreciable, aberrante, infame.
No necesito entrar en detalles, y ni siquiera en explicaciones. Lo que sí necesita explicación es la razón por la cual este señor no ha sido detenido y enjuiciado. Me he enterado de que ha ensayado una disculpa. Y sostengo que semejante disculpa es absolutamente insuficiente y ridícula. Si alguien tiene una zona oscura que llega a ocultar su inclinación por algo abyecto y despreciable, más que disculpas cabe aquí una confortable celda en la cual pueda recibir los cuidados psicológicos que merece su desvío.
Espero enterarme pronto de que ya se han tomado medidas para poner en su lugar a este individuo.