Del Potro sigue y Messi regresa a la Selección
Delpo vs. Nadal en semis. El 10 vuelve.
Una renuncia que no fue. O una renuncia testimonial. O una renuncia que, ante tantas renuncias –de Gerardo Martino, de Luis Segura, del resto de los dirigentes de la AFA–, se diluyó hasta llegar a esto: la nada. Cuarenta y siete días de un vacío que se llenó ayer, cuando Lionel Messi anunció que volverá al lugar del que, técnicamente, nunca se fue: la selección argentina. No es retórica barata ni nada de eso: después de la derrota contra Chile en la final de la Copa América, del “ya lo intenté bastante” de Leo en la salida del vestuario y de la conmoción nacional por su decisión, el seleccionado mayor no volvió a jugar. Y ahora, con el regreso de las Eliminatorias, el rosarino comunicó que estará a disposición de Edgardo Bauza para enfrentar a Uruguay (el jueves 1º de septiembre) y Venezuela (el martes 6).
“Me pasaron muchas cosas por la cabeza el día de la última final y pensé seriamente en dejarlo, pero amo demasiado a mi país y a esta camiseta”, explicó Messi ayer a través de un comunicado (ver aparte). Por suerte para todos nosotros, la Selección no supo lo que es tener a Messi afuera por decisión personal. Para Bauza, presentado formalmente hace una semana, resultó su primera victoria. Una victoria de presentación que se dio fuera del campo de juego, pero que tal vez sea más importante que muchas de las que vendrán. Porque tener a Messi –lo sabe Bauza, lo sabemos todos– es contar con la llave que abrirá muchos partidos.
Nadie podrá minimizar el trabajo de Bauza en este punto. El entrenador viajó a España para reunirse con Messi, contarle su proyecto en el equipo nacional y observar, in situ, cómo estaba luego de la frustración –otra más– sufrida en el MetLife de Estados Unidos. Allí, en ese encuentro, Messi dio sus primeras señales positivas, algo que ayer terminó de confirmar.
Una lucha interior. Durante la Copa América, por primera vez desde que viste la camiseta albiceleste, el rosarino criticó a la conducción del fútbol argentino por problemas en la organización. Fue justo antes de la intervención de la AFA, cuando la casa de Viamonte 1366 todavía era conducida por Segura. Hoy, el escenario es distinto en cuanto a nombres, pero no en lo referido al orden institucional: el presidente de la comisión normalizadora, que se reunió con Bauza, luego se olvidó su nombre y más tarde lo eligió por sobre Miguel Angel Russo y Ramón Díaz, es resistido por buena parte de los presidentes de clubes, sobre todo los más chicos y los que integran las categorías del Ascenso. “Hay que arreglar muchas cosas de nuestro fútbol argentino, pero prefiero hacer-
SIN EL ROSARINO, LA AFA HUBIERA RESIGNADO 250 MIL DOLARES POR AMISTOSO Y LA BAJA DE SPONSORS
lo desde dentro y no criticando desde afuera”, aseguró Messi, en una posición que excede su rol de líder futbolístico. Messi conducción.
Contar con Messi dentro de los once, además, significará no resignar ingresos que a la AFA, en este contexto de crisis económica y fin del Fútbol para Todos, le resultan esenciales. PERFIL publicó el mes pasado que no tener a Messi sería perder alrededor de 250 mil dólares por cada amistoso. El cachet que cobra la AFA tiene un plus según juegue o no juegue Messi. Y la diferencia es sustancial. “Un partido de la Selección sin Messi produce un 50% menos”, había dicho el empresario Guillermo Tofoni. Y no sólo sería perder dinero en efectivo: con Messi afuera, los dirigentes ya vislumbraban que varios sponsors iban a querer rescindir el contrato que los unía con el seleccionado nacional.
Nada de eso, en principio, pasará. Porque Messi, luego de su angustia y de su anuncio en estado de conmoción, dijo que estará. Que lo volverá a intentar, una y otra vez. Porque, según él, hay demasiados problemas en el fútbol argentino como para crear otro. “No quiero causar ningún daño, siempre pretendí todo lo contrario, ayudar en todo lo que pude”, aseguró Lionel. Desde aquí se lo agradecemos. Y por si hace falta, se lo gritamos bien fuerte: bienvenido.