El fótografo del niño de Alepo: “Yo lloraba; él no”
El pequeño Omran Dagnees, rescatado tras el bombardeo de su casa cerca de Alepo, no dijo una palabra y tampoco lloró, contó el fotógrafo que inmortalizó su imagen.
Mahmoud Ruslan, a pesar de ser un curtido fotógrafo de guerra, lloró mucho al fijar su vista en el niño. Su foto estuvo en la primera plana de diarios de todo el mundo.
“Espero que todas las fotos de los niños y de los bombardeos en Siria se conviertan en virales, de modo que todo el mundo sepa qué significa vivir aquí”, dijo Ruslan a la prensa. Relato. El reportero gráfico, cuyo relato publicó ayer el diario londinense Telegraph, estaba a 300 metros del lugar donde cayeron las bombas.
“L o pr imero que v i f ueron tres cuerpos tendidos en el suelo, que de a poco eran cargados en una ambulancia. Eran los vecinos de la familia Omran”, dijo.
El fotógrafo dijo que el edificio quedó completamente destruido. “Inmediatamente después vi otro edificio casi destruido, era la casa de Omran”, relató.
Los socorristas, los Cascos Blancos, trabajaban para rescatar a los heridos. Ruslan se unió a ellos para ayudarlos. El primer sobreviviente hallado fue Omran y el fotógrafo comenzó a filmar. Más tarde supo que el niño tiene sólo 4 años.
Los socorristas lo cargaron en la ambulancia y cuando Ruslan advirtió que el chico estaba traumatizado dejó de filmar y empezó a tomarle fotos.
“Mis lágrimas comenzaron a caer cuando tomé la primera foto. No es la primera vez que lloro, lo he hecho muchas veces al fotografiar a niños traumatizados. Los fotógrafos de guerra lloramos muy a menudo”, admitió.
Pero, por algún motivo, la situación de ese niño fue diferente. Más dura. “Omran me afectó mucho porque estaba en silencio. No lloraba. No dijo una sola palabra. Estaba en shock. Pensé en mi hija de 7 años, podría ser ella. Podría ser cualquier niño de Alepo o de Siria”, concluyó.