“Esto no me devuelve a mi hija, pero ahora vamos a tener un poco de paz”
Fue una condena histórica para Ecuador. Los acusados de asesinar a las mendocinas Marina Menegazzo y María José Coni recibieron una pena de cuarenta años, la máxima que contempla ese país. Para la familia de las chicas significó un alivio, un desahogo y un volver a empezar. Aunque ahora se iniciará una segunda instancia de investigación en busca de un tercer implicado.
“Es lo que realmente esperaba: una condena. Aunque no me devuelve a mi hija, pero ahora mi familia y yo vamos a comenzar a tener un poco de paz y vamos a aprender todos los días a vivir sin Majo”, dijo a PERFIL Gladys Steffani, mamá de Majo, quien viajó a Ecuador junto a la madre de Marina para presenciar el juicio contra Segundo Mina Pon- ce y Eduardo Rodríguez.
“Fue un juicio duro, pero se hizo justicia”, destacó la mujer y deslizó: “Lo más duro fue escucharlos (a los acusados) con la desfachatez de pedir perdón a las familias”.
“Fue un fallo histórico que marca un precedente en este tipo de crímenes porque se aplicó el máximo de pena contemplada”, explicó el abogado querellante, Osiris Sánchez Maruri.
A hora la fiscalía abrió una nueva investigación para poder identificar a un tercer implicado. “Aunque los cuerpos fueron limpiados, en los hisopados se pudo encontrar un ADN puro y ahora comenzará una investigación para identificarlo y acusarlo por violación”, agregó el letrado.