Perfil (Sabado)

Por ahora ningún pez gordo

- DAMIAN NABOT

El gobierno de María Eugenia Vidal resolvió darle publicidad a las amenazas, a pesar de que puertas adentro los responsabl­es de la seguridad tienen dudas. Por ejemplo, explican en reserva que sólo a un inexperto se le puede ocurrir intimidar a través del 911, ya que es un sistema telefónico que registra el origen y lugar de la llamada.

La provincia de Buenos Aires efectivame­nte resguarda en su territorio negocios mafiosos, como los que se gestan en las amplias franjas dominadas por el narcotráfi­co. Pero por ahora las amenazas sólo motivaron la desafectac­ión de policías de bajo rango. Ningún pez gordo. Si realmente las intimidaci­ones provienen del crimen organizado, los resultados de las investigac­iones demuestran hasta el momento una incapacida­d manifesta en alcanzarlo­s.

Si en cambio, como creen en el ámbito de la seguridad, las amenazas surgen de marginales de medio pelo, el empeño en publicitar­las termina paradójica­mente por darles mayor efectivida­d. También es riesgoso caer en la tentación de la victimizac­ión cuando se tiene en las manos el control del Estado. La historia argentina ya demostró que es muy fácil pasar de ser visto como una víctima a ser percibido como un incapaz si el tiempo avanza y los problemas persisten.

En paralelo, a río revuelto, aquellos dirigentes que se sienten acorralado­s por denuncias de corrupción también buscan sacarle provecho a la inestabili­dad con la esperanza de negociar impunidad a cambio de gobernabil­idad. Una razón más para dejar de presentars­e como víctimas y encarar el tiempo de las soluciones, en especial en áreas como la seguridad que se empeñan en mostrarse fuera de control.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina