El Gobierno intenta coptar intendentes de la oposición para mejorar sus chances
Las elecciones del año próximo están cada vez más cerca. Por eso, en el Gobierno están trabajando con su plan para lograr cerrar acuerdos con referentes de diversos partidos, en especial del peronismo. Mientras suman adeptos con algunos jefes comunales, en la Rosada son cautelosos porque saben que muchas son alianzas transitorias por motivos de fondos más que electorales. Entre ellos, aparece la figura de Gustavo Sáenz, intendente de Salta y ex compañero de fórmula presidencial de Sergio Massa. Aunque desde su entorno aseguran que está lejos dar un salto a Cambiemos, sí dejan claro que admite conversaciones con emisarios del Gobierno a cambio de partidas frescas para su gestión.
En la provincia de Buenos A ires, la imagen de María Eugenia Vidal es algo que los jefes comunales buscan capitalizar. La temporada de pases comenzó hace tiempo. Ya son cuatro los intendentes que saltaron a las filas de Cambiemos: el ex de San Miguel y actual ministro de Producción bonaerense, Joaquín de la Torre; el de Azul, Hernán Bertellys; el de Coronel Pringles, Carlos Berterret, y el de San Nicolás, Ismael Passaglia. También son conocidos los coqueteos con el intendente de Ezeiza, Alejandro Granados.
En tanto, en las provincias del norte, ya hay algunas alianzas concretadas. En Catamarca se llegó a un acuerdo con el senador Dalmacio Mera. El ex vicegobernador formó parte de la bancada del Frente para la Victoria y comenzará a trabajar de cara a las elecciones del año próximo. En La Rioja hará lo mismo el intendente de la capital, Paredes Urquiza, también del justicialismo. En los distritos patagónicos, desde la Casa Rosada explican que la prioridad es gestar acuerdos de gobernabilidad más que de armado político.