Generosa en desnudos, pobre en el resto
SANGRE EN LA BOCA Dirección: Hernán Belón Guión: Hernán Belón y Marcelo Pitrola, basado en el cuento homónimo de Milagros Socorro Intérpretes: Leonardo Sbaraglia, Eva De Dominici, Erica Bianchi, Osmar Núñez, Claudio Rissi, Benicio Mutti Spinetta y Diego Cháves Origen: Argentina-Italia (2015) Duración: 97’
Este es el segundo largometraje de ficción de Hernán Belón después de El campo, que también protagonizó Sbaraglia. Como en aquél, en el actual se muestra primero un estado idílico de una pareja y luego sobreviene el derrumbe.
Lo cierto es que este Ramón Alvia, apodado “el Tigre”, aunque inspirado en un personaje real, no es el Gatica de Favio y Hernán Belón queda atrapado en una historia que hace agua por varios costados. Diálogos que parecen no encontrar las palabras de lo que se quiere expresar y subtramas que se sugieren y se caen.
El protagonista es un boxeador que conquistó un premio, llegó a los 40 y decide retirarse. Para resarcir, quizás, en parte su extrañeza, en el gimnasio donde se entrena conoce a una boxeadora misionera y encuentra en ella el ancla a la que aferrar su desdicha.
Jugada en la vida, hija de un viejo boxeador muerto, la muchacha se enamora. Esta situación le sirve de despegue a Belón para un regocijo personal de escenas sensualmente eróticas, que se repiten una y otra vez y aportan poco a la evolución de la historia. Con excepción de la atracción que en el espectador puedan despertar la estética y la belleza de los cuerpos bien entrenados de Eva De Dominici y Leonardo Sbaraglia, que se juegan a fondo en sus escenas, le aportan verosimilitud, garra y una bien estudiada coreografía sobre la violencia, que convence. Pero son ellos y la mayoría de los actores secundarios los que despiertan interés, no la trama poco creíble en su desarrollo. Es una lástima, porque Belón filma muy bien, encuadra bien, resuelve acertados juegos de cámara y además contó con un iluminador más que valioso: Guillermo Nieto.