Temer sale en busca de inversores: “Ya pasamos de página”
El flamante presidente brasileño, Michel Temer, aseguró ayer desde China que su país “ya dio vuelta a la página” de las “turbulencias políticas y económicas” que padeció en los últimos años. Las declaraciones del mandatario reflejan el espíritu de su viaje al país asiático, donde participará en la cumbre del G20: en los próximos días, Temer se abocará a seducir a inversores extranjeros que contribuyan con su dinero a salir de la recesión e intentará ofrecer una imagen de supuesta normalidad democrática en Brasil.
“Brasil deja resueltamente atrás toda la inestabilidad económica y política que sufrió en los últimos años”, afirmó Temer durante un encuentro con empresarios chinos y brasileños en Shangai, celebrado en la previa al cónclave de jefes de Estado que tendrá lugar entre el domingo y el lunes en la ciudad de Hangzhou, al este del país. El presidente brasileño subrayó que China, principal destino de las exportaciones de su país, “es el socio que Brasil más necesita”.
En su cortejo a los potenciales inversores, Temer incluso se permitió citar al pensador chino Confucio: “La sabiduría confuciana nos ofrece la mejor lección: ‘La gloria no está en nunca caer, sino en siempre levantarse’.” Amigo. A poco de su llegada a Hangzhou, Temer fue recibido por el presidente chino Xi Jinping, quien calificó a la potencia sudamericana como un “viejo amigo” de su país. “China y Brasil son los países más desarrollados del este y el oeste del planeta”, dijo Xi.
Brasil cerró 2015 con una recesión de 3,8% y este año se encamina a una contracción similar, mientras que la inflación se mantiene por encima de las metas gubernamentales y el desempleo crece. Temer ha insistido en que el foco de su gobierno será reactivar la economía y sanear el déficit en las cuentas públicas.
Tras el encuentro empresarial de ayer, los medios brasileños dieron cuenta de proyectos de inversión por 4.600 millones de dólares a cargo de firmas chinas como CBSteel y Hunan Dakang.