Los clubes, preocupados por los ‘rugbiers violentos’
Esta semana un joven fue agredido por jugadores del Olivos Rugby Club en un boliche en San Isidro. Directivos y entrenadores vinculan estos hechos al consumo excesivo de alcohol. Dictan talleres y charlas en el tercer tiempo.
El caso de John Little, el joven de 27 años que fue internado el sábado pasado con fractura de cráneo y edema cerebral tras ser agredido en un boliche de San Isidro por un grupo de rugbiers del Olivos Rugby Club, volvió a sacar a la luz una preocupación que comparten entrenadores y directivos: los episodios violentos en boliches protagonizados por jóvenes que practican ese deporte, ligados al excesivo consumo de alcohol.
Lucas Bolla, presidente del Club San Fernando, advierte que es un tema que “no hay que minimizar” y que desde la institución están “tomando cartas en el asunto”. “A través de los capitanes de equipo, bajamos una línea de inculcar valores y no generar violencia”, explica. En el tradicional ‘tercer tiempo’ –donde los equipos comparten una comida–, por ejemplo, decidieron reducir al mínimo el consumo de alcohol para los mayores. “No sólo los rugbiers se pelean en boliches. Este es un deporte de mucho roce, pero no violento: al contrario, se estimula la lealtad y una patada malintencionada se sanciona duramente. Pero estas cosas pasan de noche, en otro contexto, y son chicos que entrenan desde los 16, que están todo el tiempo en un gimnasio”, señala.
Según informaron ayer a PERFIL, Little fue dado de alta del Hospital Italiano, pero su episodio no fue el único que destacó en los últimos meses: en marzo, un grupo de rugby del club Los Cedros había sido detenido en Brasil después de protagonizar una pelea en un bar en Río de Janeiro. Con esos y otros antecedentes, el equipo de psicólogos y médicos de Planearte brinda talleres informativos en los clubes y en la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA) sobre abuso de alcohol y otras sustancias, “para que los jugadores, entrenadores, comisiones directivas y padres sepan cuáles son las consecuencias y cómo actuar frente a ellas”, explica su directora, Patricia Haidbauer. En las próximas semanas, por ejemplo, estarán con jóvenes jugadores del Liceo Naval, Club Atlético de San Isidro (CASI), Regatas Bella Vista, Club Pueyrredón y Centro Naval, entre otros, y las charlas se dan en los horarios de entrenamiento, para que asistan todos. “Es necesario el compromiso de las comisiones directivas y de las primeras divisiones, que son el ejemplo de los más chicos”, añade.
Desde la URBA también aseguran que los hechos “no se esconden bajo la alfombra”. “Un entrenador de primera división se puso a discutir exactamente esto con su grupo: cómo gente que se prepara deportivamente toma tanto alcohol”, advierten.
En el Olivos Rugby Club –donde practican quienes agredieron a Little– repudiaron el hecho y aseguraron que “ésa no es la realidad de club”, en el que, indicaron, se “habla del tema” con los equipos.