Paro en octubre para calmar a las bases antes del temible fin de año
El triunvirato que conduce la CGT no quiere un diciembre caliente en materia de protesta social, por eso, para descomprimir el enojo de las bases por la situación económica, prevé hacer un paro en la segunda quincena de octubre. Sin embargo, la medida de fuerza no se anunciaría el viernes que viene durante el Comité Confederal, que reúne a los 125 gremios de la CGT, sino sobre la fecha.
“Lo más probable es que del Comité Confederal salga un documento que enuncie medidas de acción, entre las que se encontraría un paro, sin fecha”, dijo a PERFIL una fuente sindical. Lo que piensan los jefes de la CGT es que si no toman un curso de acción ahora, la protesta se acercará mucho a diciembre, y prefieren evitarlo. “No queremos un caos en diciembre. El fantasma de un diciembre caótico nos deja como destituyentes”, opinó un dirigente en diálogo con este diario. Es que los sindicalistas también miran las encuestas y ven que la mayoría de la gente, si bien respalda los reclamos, no está de acuerdo con una huelga.
Héctor Daer, uno de los líde- res de la CGT, había anticipado hace una semana que, de haber un paro, sería sin movilización. No quieren tanto ruido tampoco. Las posturas, por ahora, están divididas entre los que quieren un paro ya, y los que consideran que la huelga los dejaría muy mal parados.
¿El Gobierno soltará algo antes del Comité Confederal para descomprimir la situación? Lo desean en el triunvirato para evitar medidas extremas. Pero por ahora, la Casa Rosada no dio respuestas a los reclamos de las bases, que, sobre todo, quieren la reapertura de las paritarias.
El consenso generalizado entre los gremios es que la situación económica es mala. El miércoles, durante la reunión con el presidente del PJ, José Luis Gioja, Juan Carlos Schmid criticó la pérdida del poder adquisitivo y la negativa del Gobierno para reabrir la discusión salarial. Antes, los tres jefes de la CGT se habían reunido con los intendentes del Grupo Esmeralda, conformado por jefes comunales del Conurbano, y habían cuestionado lo que aprecian como una dura situación social. Coordinaron armar mesas con la Iglesia y los gremios en cada municipio, para monitorear la pérdida de empleo y la quita del poder adquisitivo.
Las CTA, en tanto, esperan que la CGT avance en una huelga general para plegarse. Pero el triunvirato no quiere estar condicionado.
Entre las voces a favor del paro en la CGT está la de Pablo Moyano, de Camioneros. Su her ma no Facundo, en cambio, dice que hay que esperar.
Del Comité del viernes saldría un documento en el que se incluiría un paro sin fecha