Números de las encuestas: la otra ‘enfermedad’ de Hillary Clinton
Luego de un agosto “desastroso”, lleno de errores y declaraciones altisonantes, Donald Trump vive un septiembre de buena salud, como quedó demostrado en su aparición televisiva en el programa de Jimmy Fallon. En cambio, en las filas demócratas ven el regreso de la neumonía de Hillary Clinton como imprescindible para torcer una tendencia cada vez mayor: el avance de los republicanos en las encuestas. Tanto que, en los sondeos, la alternativa de que gane Trump no suena para nada descabellada. A eso se suma un ingrediente más: la falta de entusiasmo entre los militantes de una y la euforia de los otros. Sí, la que parece estar enferma es la estrategia de Clinton. Y de algo aún más grave que una neumonía.
De un triunfo holgado se pasó a un “empate técnico”: el promedio de las encuestas desde fines de agosto le otorga apenas 1,8 punto porcentual de ventaja sobre Donald Trump a nivel nacional, lo que representa una caída de 4 puntos en dos semanas. Optimismo militante. Pero a menos de dos meses de la elección, Clinton genera cada vez menos entusiasmo: sólo un 38% de los demócratas se muestra muy entusiasmado, contra 47% en agosto, según un sondeo de The New York Times/CBS.
Y mientras un 55% de los electores de Trump afirma estar muy animado con la idea de ir a votar, sólo un 36% lo dice en el campo de Clinton. Frente al debate. Una oportunidad que esperan los demócratas es la de los debates presidenciales que se vienen. Algo que puede levantar una campaña cuyo principal defecto es ser demasiado gris.
“El ha tenido dos buenas semanas desde su viaje a México” a principios de mes, comentó Robert Shapiro, experto político de la Universidad de Columbia en Nueva York. “Reunió a su base, habla más de temas como política exterior, economía, familia. Los límites para él no son muy elevados, pero ha progresado en sus esfuerzos para aparecer más presidencial”.
Ante los sondeos, la proximidad del primer y crucial debate presidencial el 26 de septiembre no es forzosamente una buena noticia para los demócratas, aunque Clinton –ex primera dama, ex senadora, ex secretaria de Estado y candidata por segunda vez a la presidencia– sea más avezada en esa situación.
“Históricamente, en estos primeros debates, el presidente saliente, o el candidato que marcha al frente, tiende a hacerlo menos bien que su contrincante”, explicó Shapiro. “La vara es más alta para ella que para Trump”, que genera menor expectativa, precisó.
“Nunca dije que sería fácil”, dijo Hillary Clinton a su regreso a la campaña electoral. Los números le dan la razón: en los Estados claves donde se definirá la elección, Trump marcha al frente en Ohio (46% contra 41%) y dentro del margen de error en Florida (47% para Trump, 44% para Clinton), según un sondeo de CNN-ORC.
Según un sondeo de CNN-ORC, los republicanos ganan en Ohio y en Florida