Trump ahora reconoce que Obama nació en EE.UU.
En una sociedad tan mediática como la norteamericana, las elecciones no sólo se ganas por ideas, sino también por símbolos. Y un Donald Trump sin apoyo hispano busca denodadamente el voto negro, para fortalecer su situación electoral. Así, despejar una duda que él mismo había contribuido a implantar, la verdadera nacionalidad de Barack Obama, es también un gesto de campaña. Trump fue tan estratégico como lacónico: reconoció que el presidente Obama “nació en Estados Unidos. Punto”, dijo Trump en un breve discurso en Nueva York. Culpa de Hillary. El candidato republicano le puso fin a una polémica con altas dosis de racismo. Decir que Obama nació en Kenia y no en Hawaii, como dice su partida de nacimiento, implicaba una sesgada posición sobre la comunidad negra.
Pero el candidato republicano fue más allá y le adjudicó a su adversaria, Hillary Clinton, la hipótesis: “Fue ella quien planteó la duda en la campaña anterior”.
El Trump de septiembre es un candidato más sosegado y que parece hacerles caso a sus asesores de campaña. Se muestra más afable y sus reacciones verbales violentas son más estudiadas que impulsivas. La expresión de ayer parece responder también a esta nueva postura, que incluye un acercamiento a la población negra de los Estados Unidos. Cuestión menor. Para Barack Obama, el asunto no tiene gran importancia.
“Yo siempre he estado muy seguro con respecto al lugar donde nací. Y pienso que la mayoría de los estadounidenses también”, comentó el presidente, quien dijo sentirse sorprendido “que un asunto de este tipo aparezca cuando tenemos tanto que hacer”.
En 2012, Trump había tuiteado, citando una “fuente fiable”, que la partida de nacimiento de Barack, que dice que nació en agosto de 1962, era falsificada. Algo que él mismo desmintió ayer.